Pocher, fundada 1952, fue una de las primeras empresas italianas de modelismo de alta gama. En sus comienzos solo producía trenes eléctricos en escala HO. En 1961 Fiat encargó a Pocher un modelo a escala para la presentación de uno de sus coches en el Salón del Automóvil de Turín. Fue el comienzo de una larga colaboración, que convirtió a Pocher en un experto en la realización de coches súper-detallados a escala. En 1966 Pocher lanzó su primer modelo a escala 1:8 en kit de montaje: el Fiat 130 HP F2. Durante los años 60 y 70 varios modelos de coches míticos, como el Alfa Romeo 8C 2300, el Mercedes Benz 500K, el Rolls Royce Phantom o el Bugatti T-50 fueron comercializados, convirtiéndose en el máximo exponente de los modelos a escala de automóviles.
Tras la adquisición de Pocher por parte de Rivarossi, el Ferrari Testarossa fue añadido a la gama de modelos, dentro de la nueva serie Prestige de Pocher. El Testarossa fue el primero de los modelos con la carrocería inyectada en metal, una fórmula de éxito adoptada también por el nuevo Ferrari F40. En 1998 se produjo el Porsche 911, que fue el último modelo en kit de Pocher antes de abandonar la producción.