
El elevado precio del vehículo eléctrico disuade a las pequeñas y medianas empresas españolas (68%) de incorporarlo a sus flotas, por lo que el programa de incentivos a la compra aprobado hoy puede contribuir a cambiar esta percepción aunque difícilmente estimulará la demanda hasta alcanzar los objetivos de matriculaciones previstos, según datos de Arval, compañía especializada en renting perteneciente al grupo BNP Paribas. En su opinión, es necesario salvar todavía varios obstáculos para alcanzar las 250.000 unidades previstas por el Ejecutivo para el horizonte 2014, de las cuales, según sus estimaciones, el 95% corresponderá a flotas y el 5% restante a particulares.
El plan -que contempla una subvención de hasta 6.000 euros por vehículo, lo que supone un presupuesto total de 72 millones de euros- está orientado tanto a particulares como a flotas privadas, de manera que puede ayudar a que el sector empresarial comience a apostar por los eléctricos como una alternativa realista de movilidad frente a los vehículos de bajo consumo por los que están optando en los últimos años.