
En una de las más excitantes y dramáticas carreras en la historia de las 24 Horas en Le Mans la tecnología ultraligera de Audi se ha impuesto. Con una fascinante suspense que mantuvo en vilo a 250.000 espectadores presentes en el circuito durante la carrera y a millones enfrente de sus televisores, Marcel Fässler (Suiza), André Lotterer (Alemania) y Benoît Tréluyer (Francia) con un innovador Audi R18 TDI han alcanzado la décima victoria en Le Mans para la marca de los cuatro aros.
El drama y el suspense vivido en la 79ª edición de la más famosa carrera de resistencia difícilmente podrían ser superados. Después de que debido a fuertes accidentes Audi perdiera tempranamente dos de sus Audi R18 TDI durante el primer tercio de la carrera, todas las esperanzas del equipo estaban puestas en el coche número 2, el mismo que ya había conseguido la pole position durante las calificaciones para Audi. Durante 16 horas, Fässler, Lotterer y Tréluyer estuvieron solos en la batalla contra los tres coches del equipo oficial Peugeot, que no dejó piedra sin remover con tal de evitar que Audi consiguiera la victoria.