No hay cosa más irritante que estés en cualquier apuro y que, de pronto, te empiecen a pitar de todas partes como si los otros fueran los mejores conductores del mundo y jamás hubieran cometido una infracción. Por culpa de esto ha habido más de un incidente e, incluso, muertos. Por eso, una vez que nos pongamos detrás de un volante, lo mejor es que conservemos la calma y la tranquilidad. Porque la mayoría de las personas se convierten en seres irracionales.
Si no seguimos este simple consejo, puede que tengamos que "echar por patas" como cobardes cuando algún chavalín nos asuste con algo como... esto. En efecto: un simple scooter, un conductor detrás del mismo que ve que el semaforo se pone verde y le empieza a llamar la atención con el claxon. Mejor lo ves.
| Redacción: Revista Coche