
Los cambios de reglamentación técnica que afectarán al Campeonato del Mundo FIA de Rallyes a partir de 2011 están siendo afrontados por Ford, y por la compañía asociada que gestiona los programas de rallyes de la marca, M-Sport, con una gran planificación dirigida a conseguir una transición entre modelos que permita a los pilotos y a la propia marca ser competitiva en todo momento. En 2010, el Campeonato del Mundo lo podrán correr los mismos vehículos WRC que lo han hecho en 2009, conviviendo con los nuevos WRC 2011, que serán los únicos que podrán participar y puntuar en el mundial a partir de esa temporada.
Aunque la FIA aún debe aportar la reglamentación exacta de cómo deberán ser esos WRC de 2011, es sabido que dichos modelos, además de otros parámetros técnicos concretos, deberán equipar un motor de 1.600 cc con turbo.
Como paso intermedio entre los actuales WRC 2.0 litros turbo y los 1.6 litros turbo del futuro, MSport, con una importante contribución del equipo de ingenieros de Ford, está ultimando el Ford Fiesta S2000, destinado para los equipos y pilotos privados que tomen parte en la nueva WRC Cup (Copa del Mundo para vehículos Súper 2000), además de los que lo hagan en el Intercontinental Rally Challenge y en los campeonatos nacionales de todo el mundo. Este nuevo Fiesta S2000 será presentado oficialmente a finales de mes en la sede de M-Sport.