
La historia de los Mercedes con transmisión a las cuatro ruedas se remonta a 1903, cuando Paul Daimler, hijo del fundador de la compañía, estableció los fundamentos para el diseño de vehículos con transmisión a las cuatro ruedas. Desde entonces se ha acuñado la máxima de que la transmisión a las cuatro ruedas constituye la forma mejor y más segura para circular por carreteras en mal estado.
Con el paso del tiempo, esta tecnología se ha ido introduciendo en una amplia gama de vehículos Mercedes-Benz, tanto turismos como vehículos industriales. Algunos modelos, como la Clase G y el Unimog son una leyenda en el mundo del automóvil. Pero los coches con todas las ruedas motrices tienen también sus ventajas en la conducción diaria sobre carreteras asfaltadas, como lo demuestran las berlinas y todoterrenos de Mercedes-Benz.