Una carretera que recorre la costa, clima agradable y buena compañía; la brisa acariciando la cara del conductor. Lo que para muchos es un sueño se puede convertir en pesadilla si el cielo despejado decide llenarse de nubarrones y si entre la tormenta que se avecina y el interior de nuestro coche no hay nada. ¿Se imaginan un coche que tan pronto es cabriolet como se convierte en un coupe? Peugeot ya lo ideó hace ocho décadas con su tecnología Eclipse.
En el Salón de París de 1934 Peugeot presentaba su sistema Eclipse sobre la base de un Peugeot 401. Gracias a esta innovación, y mediante un mando eléctrico, el techo podía retraerse y recogerse en el portaequipajes trasero de este coche.