Este Ferrari V12 representa la máxima expresión del concepto berlinetta extrema con motor delantero y eleva hasta un nuevo nivel el carácter único del ampliamente galardonado 812 Superfast. El modelo encarna a la perfección el incomparable ADN deportivo de Ferrari, que hunde sus raíces en los más de setenta años de experiencia en competición de la compañía en todo el mundo, combinando a la perfección prestaciones, forma y funcionalidad. Dirigido a un selecto grupo de coleccionistas apasionados y buenos conocedores de la historia de la marca, incluye soluciones extremas de ingeniería concebidas para garantizar el máximo placer en su conducción.
Como manda la tradición Ferrari, su elemento más relevante reside en su corazón, es decir, la evolución más reciente del legendario motor de doce cilindros atmosférico con ángulo de 65 ° entre las bancadas de cilindros. Este motor es capaz de ofrecer la mayor potencia que jamás haya existido en un modelo Ferrari de serie (830 CV) con un régimen máximo de 9.500 rpm, un nuevo récord para un motor de combustión Ferrari. La utilización de materiales de última generación, el rediseño de la mayoría de los componentes clave del motor, un innovador mecanismo de distribución de válvulas y un nuevo sistema de escape, son sólo algunas de las soluciones técnicas que permiten al coche alcanzar picos de rendimiento aún inexplorados en el segmento de los V12.
La brutal potencia pura que trasmite el tren motriz se combina con controles dinámicos de vanguardia que permiten el disfrute total y la máxima diversión al volante. Entre ellos, destaca especialmente la introducción de un sistema de dirección motriz independiente en las cuatro ruedas, que incrementa la sensación de agilidad y precisión al entrar en las curvas, además de garantizar una respuesta incomparablemente rápida a sus mandos. También destaca el trabajo de ingeniería de desarrollo enfocado a aligerar el peso total del coche en comparación con el 812 Superfast, un objetivo alcanzado en parte gracias al uso intensivo de fibra de carbono tanto en el exterior como en el interior del coche. También cabe destacar la nueva versión 7.0 del reconocido sistema de control dinámico Side Slip Control.
Por otro lado, lo que sí es evidente en este nuevo modelo son los profundos cambios que se aprecian en sus formas resultado del altísimo nivel de investigación empleado en el apartado aerodinámico. Trabajando en estrecha sinergia con el Centro Stile Ferrari, la aerodinámica ha adoptado soluciones formales y perfiles extremos, nunca antes vistos en un automóvil de serie. El rediseño aerodinámico de todo el automóvil tenía como objetivo maximizar los niveles de carga introduciendo desde las nuevas tomas de aire delanteras, el difusor trasero y la configuración de escape, hasta el diseño patentado de la luneta trasera, que ahora alberga generadores de vórtice. Cada modificación es fiel reflejo de la filosofía fundamental de Ferrari donde la forma siempre debe seguir fielmente la funcionalidad.
En términos de diseño, la nueva versión especial es un automóvil con personalidad propia, claramente distinto del 812 Superfast que toma como base. Esto se consiguió adoptando líneas que realzan especialmente su diseño arquitectónico y dinamismo, con el objetivo de exacerbar su carácter de deportivo extremo.
Un ejemplo es la sustitución de la luneta trasera por una estructura monolítica en aluminio. Los generadores de vórtice que luce, mejoran la eficiencia aerodinámica del automóvil, pero la solución de diseño elegida, que está completamente integrada en el techo, crea simultáneamente un efecto de columna vertebral que subraya las formas escultóricas del automóvil.
Junto con la hoja de fibra de carbono que atraviesa el capó, este diseño cambia la percepción general de los volúmenes del automóvil. El capó parece más corto, acentuando su anchura, mientras que la parte trasera muestra un efecto fastback más pronunciado, lo que le otorga un aspecto más compacto y de competición, pese a compartir silueta, proporciones y equilibrio formal con el Ferrari 812 Superfast. Incluso el spoiler trasero ahora adquiere un aspecto más imponente. Es ahora más alto, pero su diseño hace que el espejo de popa parezca muy ancho, casi horizontal.
La arquitectura interior sigue siendo bastante fiel a la del Ferrari 812 Superfast, conservando salpicadero, volúmenes, y superficies, incluido el característico diseño en forma de diapasón. Junto con otros elementos del interior, el panel de la puerta se ha rediseñado para reducir el peso y, combinado con la introducción del diseño de la puerta en forma de H en el túnel, trasmitiendo a la cabina un toque más deportivo y moderno que refleja el espíritu racing del automóvil.
| Preparación: RevistaCoche / RevistaCoche.blogspot.com
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