Prueba ancestral del automovilismo, el Rally de Gran Bretaña se creó en 1932. Desde entonces, solamente la Segunda Guerra Mundial, la crisis del canal de Suez y la fiebre aftosa, han interrumpido su historia. Durante mucho tiempo, los británicos, suecos y finlandeses monopolizaron la victoria de una carrera que todavía se llama "RAC".
Aunque los Citroen Visa consiguieron victorias en su categoría a comienzos de los años 80 gracias a Maurice Chomat y Mark Lovell, fue con el Citroen C4 WRC con el que la marca inscribió su nombre en el palmarés de la prueba. Entre 2008 y 2010, Sébastien Loeb y Daniel Elena han acumulado tres victorias consecutivas.
Baño de barro a alta velocidad
"Para nuestros equipos, esta decimotercera prueba de la temporada constituye una última ocasión de demostrar su valía. Sin embargo, nuestro objetivo principal será conservar la segunda posición del Campeonato del Mundo de Constructores. Las diferencias con nuestros rivales son pequeñas y tendremos que asegurarnos de que nuestros dos coches estén bien situados," resume Yves Matton, Director de Citroen Racing.
Desde el año pasado, el Rally de Gran Bretaña ha abandonado Cardiff por la costa septentrional del País de Gales. Sin embargo, la mayor parte de las especiales son bien conocidas por los participantes. Lluvia, niebla, barro… Cuando el equipo técnico y los pilotos evocan el País de Gales y el mes de noviembre, esas palabras se repiten como una obsesión.
"Ninguna otra prueba del campeonato tiene un carácter parecido," recuerda Didier Clément, responsable de la explotación de los Citroen DS3 WRC. "Es el rally en el que se puede tener más lluvia y más barro. El perfil es muy especial. ¡Ya la adherencia cambia todo el tiempo! El agarre puede ser correcto a veces, pero cuando la superficie tiene piedras embarradas y "pulidas" es casi nulo".
La tierra y el barro son, por tanto, un parámetro muy importante en esta última prueba. Se pega encima y debajo del coche en apenas unos cientos de metros: "No hay ninguna receta milagrosa. Este barro se pega y no se puede quitar sin intervención externa. ¡Podemos esperar hasta 100 kilos de peso extra!"
Otro reto es el de los reglajes. Dado que la velocidad media que se alcanza en las especiales obliga a conservar la máxima eficacia mientras se intenta buscar adherencia: "Hay poco desplazamiento vertical y una enorme necesidad de adherencia, que no debe hacernos sacrificar la precisión. Es una combinación difícil, pero aprovechamos la experiencia de años anteriores".
Mads Ostberg busca un podio
Mads Ostberg guarda muy buenos recuerdos de sus anteriores participaciones en el País de Gales. El noruego ha participado en seis ediciones del Rally de Gran Bretaña al volante de World Rally Cars. Se subió al segundo escalón del podio en 2011: "Empiezo a tener una sólida experiencia en esta prueba. Recuerdo muchos buenos momentos en estas pistas. Es un rally que me gusta especialmente y que espero con impaciencia cada año".
Muy competitivos cuando la superficie es resbaladiza, Mads y Jonas subieron al podio en Suecia, Portugal e Italia. Se preparan ahora para luchar de nuevo por terminar entre los 3 primeros: "Es un rally difícil. Las malas condiciones meteorológicas y la niebla pueden atraer otros riesgos. Desde el reconocimiento, multiplicamos los detalles que ponemos en las notas para ser capaces de mantener una velocidad alta aunque haya poca visibilidad. El objetivo es subir al podio. Siempre hemos tenido un buen ritmo en tierra. Ahora nos toca acabar esta temporada con un buen resultado. ¡Y yo sé que el Citroen DS3 WRC tiene un buen rendimiento!"
Kris Meeke juega "casi" en casa
Norirlandés, Kris Meeke no es exactamente el piloto local en el País de Gales. Sin embargo, el británico tendrá un gran apoyo en esta última prueba de la temporada: "Puedo decir que es el rally que está más cerca de mi casa. Participé en mi primera carrera, la Bulldog, en estos bosques. Conozco bastante bien la región, aunque solamente he disputado el Rally de Gran Bretaña una vez en los últimos ocho años".
Como todo el equipo, Kris está impaciente por llegar a Deeside: "La temporada ha pasado muy rápido… Me encanta este ambiente de final, la tradición de la prueba y hasta el olor de la madera en estos bosques. Las especiales, para mí, son las más bonitas del mundo y también las más difíciles. Hay que tener el coche con reglajes perfectos. Hay que encontrar un auténtico compromiso, ya que hay que tener agarre y también precisión".
"Estaría bien terminar la temporada con un resultado positivo," continúa Kris. "Sé que tendré la presencia de muchos aficionados que sueñan con verme ganar. Lo haré lo mejor posible para conseguir la máxima experiencia, pero creo que un podio es un objetivo realista".
23 especiales en el programa
Como el año pasado, el parque de asistencia estará en Deeside, a sólo unos pocos kilómetros de Chester, que acogió bastantes ediciones entre 1979 y 1996.
El formato se ha adaptado un poco para ser más compacto. La ceremonia de salida se organizará en el Eirias Park de Colwyn Bay el jueves por la noche. La competición empezará el viernes por la mañana con un bucle a través de Gartheiniog (14,58 km / 7h44 y 13h03), Dyfi (21,90 km / 8h14 y 13h33), Hafren Sweet Lamb (23,55 km / 9h24 y 14h43) y Maesnant (12,86 km / 9h58 y 15h17). Una asistencia remota situada en Newtown permitirá dividir la jornada en dos partes.
El sábado, las especiales están diseñadas cerca del parque de asistencia. Dos cronos espectaculares están programados en el famoso bosque de Clocaenog, East (8,25 km / 7h52 y 15h00) y Main (13,74 km / 8h08 y 15h16), acompañadas de Aberhirnant (13,87 km / 9h18 y 16h26) y Dyfnant (19,98 km / 10h10 y 17h18). Antes de volver para la asistencia de mediodía, habrá una especial corta pensada para los aficionados, Chirk Castle (2,06 km / 12h00). Los dos últimos cronos del día se disputarán de noche.
El domingo, el recorrido evoluciona. Aparecen dos nuevas especiales: Brenig (10,81 km / 8h33 y 12h00) y Alwen (10,04 km / 9h00 y 10h51). Entre las dos no habrá asistencia, sino dos pasada por otra corta especial en Kinmel Park (2,21 km / 9h55 y 10h04).
Después de la Power Stage, disputada en Brenig, los pilotos irán directamente a Llandudno para celebrar el final de la temporada 2014 en el podio de Mostyn Street a partir de las 13h19.
| Fuente: Citroen
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