Los tres prototipos híbridos Range Rover han completado con éxito la exigente prueba a la que se les ha sometido durante los últimos 53 días, recorriendo casi 17.000 kilómetros a través de 13 países desde Solihull, en Reino Unido, hasta Bombay, en la India. Se trata de la primera expedición realizada con un vehículo híbrido alrededor del mundo por la histórica Ruta de la Seda, y una de las aventuras más audaces de conducción jamás realizada por Land Rover.
Enfrentándose a las condiciones hostiles más duras, la ruta ha recorrido carreteras plagadas de baches, polvorientos caminos en el desierto, kilométricos lodazales, deslizantes caminos de grava y vías pecuarias, y todo ello bajo una cambiante climatología en la que se han alcanzado temperaturas de hasta 43° C. La dificultad se ha visto agravada además por los numerosos vadeos de ríos y cauces que atraviesan la ruta, las laderas de las montañas parcialmente bloqueadas por la caída de rocas o la pobreza del aire a las elevadas altitudes. El congestionado tráfico y las erráticas actitudes de conductores chinos e indios ponían aún más a prueba a los conductores del convoy y la respuesta de los Range Rover híbridos.
La expedición "Ruta de la Seda 2013" ha sido la prueba final a la que se han sometido los Range Rover híbridos, confirmando que el nuevo modelo está perfectamente preparado para la producción. Desde el comienzo de la ruta en Solihull, Reino Unido, el convoy ha ido abriéndose camino por Francia, Bélgica, Alemania, Polonia, Ucrania, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, China (incluyendo el Tíbet), Nepal y la India. Durante gran parte del recorrido, la expedición siguió los históricos caminos comerciales de la Ruta de la Seda que datan de hace más de 2.500 años, pernoctando en hoteles, albergues o tiendas de campaña y haciendo muchas de las mismas paradas que hace miles de años efectuaban comerciantes, misioneros y mercenarios en su ruta entre Asia y Europa.
La antigua Ruta de la Seda se dividía separando su camino hacia el Norte y el Sur en Kasgar, una de las ciudades más remotas y occidentales de China, donde la expedición ha sido pionera realizando una ruta montañosa, nunca antes realizada por un vehículo fabricado en occidente. En Xinjiang, en el Tíbet, la remota carretera puso a prueba al nuevo Range Rover Hybrid a una altitud superior a 5.300 metros sobre el nivel del mar.
Durante siete días consecutivos, la ruta transcurrió por altitudes de entre 3.350 y 5.379 metros. A nivel del mar, el contenido de oxígeno en el aire es 21%, pero a 5.000 metros esta proporción se reduce hasta el 10%, haciendo más exigente cualquier esfuerzo tanto de las personas como de los motores de combustión interna. Aun así, el convoy de Range Rover híbridos siguió avanzando a buen ritmo, beneficiándose de la entrega de par instantánea del motor eléctrico a pesar de la gran cantidad equipaje que portaban, que incluía el equipo de camping, alimentos, equipos médicos, bacas poco aerodinámicas, ruedas de repuesto, neumáticos y bidones de combustible.
Por complicadas pistas con barro, intransitables para otro tipo de vehículos, la combinación del motor híbrido del Range Rover, con un motor eléctrico de 47 CV y el motor 3.0 TDV6 de 292 caballos, reportó un excelente consumo de combustible para un vehículo tan amplio y potente. Durante todo este épico viaje el consumo de los Range Rover híbridos fue alrededor de 7,8 litros a los 100 kilómetros.
Instalados en cada vehículo, distintos monitores registraban el comportamiento de los motores Land Rover, los cuales enviaban más de 300 gigabytes de registros técnicos detallados directamente al equipo de ingenieros de Gaydon en el Reino Unido. Sin embargo, el propósito de la expedición no era poner a prueba la fiabilidad de los componentes mecánicos, ya probados antes del comienzo de esta aventura. El objetivo consistía en ajustar la calibración de motor y el software empleado en la transmisión para asegurar un rendimiento perfecto y sin problemas en todos los terrenos, temperaturas y altitudes extremas. Los contratiempos técnicos han reflejado la complejidad del terreno, arrojando un saldo de 15 pinchazos entre los tres Range Rover Hybrid y los cuatro vehículos de apoyo de la expedición, cuatro ruedas dañadas por baches muy profundos y cuatro parabrisas rotos por impactos de piedras durante la marcha.
Peter Richings, Jaguar Land Rover Hybrids and Electrification Director, que participó en el tramo final de Jaipur a Bombay declaró: "La primera expedición de modelos diésel híbridos a lo largo de la `Ruta de la Seda´ ha sido un pionero y ambicioso proyecto en toda Europa y Asia, el cual habría sido imposible para la mayoría de los vehículos. Pero no importa la dificultad las condiciones, el prototipo Range Rover Hybrid se enfrentó a todo con solvencia".
"En el desarrollo del motor del Range Rover Hybrid, nuestro objetivo era ganar en eficiencia y disminuir las emisiones sin comprometer las capacidades de un modelo tan capaz como el Range Rover, ni en su espacio interior ni en su refinamiento. El éxito de esta extraordinaria expedición demuestra claramente que hemos conseguido nuestro objetivo".
| Fuente: Land Rover
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