
Toyota ha emitido esta tarde un comunicado anunciando que realizará el pago de los 17,35 millones de dólares (13,24 millones de euros) por no haber avisado a los propietarios de los defectos de seguridad y del peligro que corrían al usar los coches con los famosos "problemas del acelerador con las alfombrillas" (el acelerador se quedaba presionado en el fondo, como recordarás, al "pegarse" en las alfombrillas).
Para el director de la Agencia de Seguridad en Carreteras estadounidense (la famosa NHTSA) es de vital importancia para la seguridad de los conductores "que los fabricantes informen sobre los defectos de seguridad de manera oportuna; todo retraso en este sentido puede producir muertes o heridos en nuestras carreteras". Como probablemente recuerdes, Toyota en un primer momento intentó ocultar esos fallos con el fin de no enfrentarse a la cantidad de dinero que supondría atender el enorme número de vehículos afectados, y, luego, trató de negarlos. Se trata de la mayor sanción de este tipo en la historia de la agencia norteamericana. Esta multa se une a otras parecidas por el fallo en el acelerador, que en 2010 obligaron también a Toyota a pagar multas por un total de 48,8 millones de dólares por las deficiencias en la gestión de sus llamadas a revisión.
| Redacción: Revista Coche |Alcance: USA
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