Destinados al segmento de los coches premium, Bosch ha presentado la última actualización del ESP (el sistema de control de estabilidad, como ya sabes). Te preguntarás a qué responde que lancen éste tipo de dispositivos sólo para "coches de ricos", y si es que los pobres no tienen el mismo derecho a la seguridad. Bueno, si tenemos en cuenta que Mercedes-Benz ya montaba con asiduidad los Airbags en sus coches en los ochenta, y que no llegó su uso a los modelos "baratos" hasta bien entrados los noventa, la respuesta a esa pregunta creo que está bastante clara.
Esta variante de la actual generación del ESP (vamos por la generación 9), ofrece mejoras en chasis de grandes prestaciones, con una bomba de retorno más eficiente y una respuesta a la frenada más rápido, evitando a la vez toda vibración.
En total, en éstos nuevos ESP "premium" (según los llaman también en Bosch) se utilizan hasta seis pistones (mientras que en los modelos estándars suelen usar dos). Esto supone grandes ventajas en apuradas de freno, así como en los últimos sistemas electrónicos que se incorporan a los coches, como el Start-Stop. Además, en el modulador hidráulico se han integrado dos sensores de presión adicionales, mejorando con ello las vibraciones y, en la práctica, según aseguran en Bosch, llegando a eliminarlas, por lo que no se transmite ni ruido ni dichas vibraciones al pedal de freno.
Aparte de todas estas mejoras técnicas, también se ha mejorado la construcción: estos nuevos ESP Premium son nada menos que 800 gramos más ligeros que sus predecesores, algo muy importante en modelos como superdeportivos, en donde los fabricantes intentan arañar hasta el último gramo de peso posible.
| Redacción: Revista Coche
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