Los nuevos vehículos de la plataforma MQB de Volkswagen (de Modularer Querbaukasten, o "plataforma modular transversal"), estrenarán de fábrica los filtros de la familia DuraTrap AT de Corning. Esta plataforma designa coches (y vehículos en general) con motor delantero transversal y tracción delantera, es decir, como puedes imaginarte, un sinfín de modelos Volkswagen. Todos los coches de esta plataforma común comparten, lógicamente, componentes.
Todos los vehículos de esta plataforma se construyen pensando en una significativa reducción tanto del peso como de las emisiones. Y para esto último viene en ayuda estos nuevos filtros, que empezarán a equipar desde finales de este año a los motores 1.6 de gasoil. En concreto, para estos modelos se usará el filtro DuraTrap AT LP 300/10.
Este filtro está diseñado para capturar las minúsculas partículas de hollín y reducir al mismo tiempo las emisiones de gases de escape, ya que cuenta con unas paredes celulares más finas, a´si como una microestructura con un material específicamente optimizado para reducir el consumo de combustible.
Se puede pensar que lo negativo de este tipo de filtros es la mayor posibilidad de obstrucción ante gasoil "sucio", como ya ocurrió varias veces (y en España tenemos casos recientes de repostaje en determinadas gasolineras que obstruyen los filtros). Y, en efecto, así es. Pero es necesario hacerlo así porque se deben cumplir unas estrictas normas de emisiones. Pudieras pensar, también, que la solución sería pasarte a comprar un diésel de otro fabricante, pero todos los fabricantes usan filtros parecidos (de otras marcas, pero parecidos). Y si, ya en el colmo de la desesperación, decidieras instalarte un filtro menos "limpio", piensa que puedes dejar el sistema de emisiones (y el propio motor, que no está preparado para ello) para el desguace.
La solución pasaría entonces por elegir un motor de gasolina, que no tiene tantos problemas con el combustible. Y es que los diesel ya no son lo que eran, tenemos que olvidarnos de aquéllos años en donde le echábamos cualquier cosa en el depósito y el motor "tragaba" con todo. Los motores de ahora, diésel incluídos, son muchísimo más delicados.
| Redacción: Revista Coche
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