Durante 36 años, el BMW Serie 3 ha destacado más que cualquier otra gama de modelos gracias a su fascinante tecnología motriz. Durante cinco generaciones, los motores del BMW Serie 3 han sido una y otra vez pioneros de la innovación tecnológica y de los hitos en la construcción de motores. Como resultado, BMW obtuvo las unidades de potencia de cuatro y seis cilindros, cada una de ellas la más moderna de su tiempo, las cuales han sido la base para el éxito de la serie deportiva de los sedanes más codiciados internacionalmente.
Con la dinámica tecnología de su motor y de alta eficiencia, el BMW Serie 3 se convirtió en el fundador de una nueva categoría de vehículos de orientación deportiva y, al mismo tiempo, en un éxito dentro del segmento Premium. Con cada nuevo modelo, la serie fue capaz de expandir su posición incluso cuando cada vez más competidores comenzaron a adoptar el concepto del sedán compacto y deportivo de segmento Premium.
Gracias a su excelente manejo, a la coherente tecnología de tracción trasera y a la dirección sin influencias negativas, el carácter del BMW Serie 3 está marcado por la tecnología de un motor potente y superior. Desde su primera versión en 1975 con los motores de cuatro cilindros, seguidos de las versiones de seis cilindros en 1977, ofrecieron un nivel máximo de eficiencia, es decir, alto rendimiento acoplado con un bajo consumo de combustible.
Con la creación de BMW EfficientDynamics desde el 2008, BMW mejora sustancialmente todas las tecnologías y características positivas del motor que hoy en día poseen todos los motores del BMW Serie 3, y demuestra que sigue marcando la pauta dentro del entorno competitivo.
Los primeros modelos con el potente motor de cuatro cilindros
Los primeros modelos del BMW Serie 3, lanzados en 1975, contaban con motores de gasolina de cuatro cilindros. Todas las variantes de modelos –BMW 316, BMW 318, BMW 320 y BMW 320i– ofrecieron una dinámica de potencia apasionante y fascinante. La tecnología de inyección de combustible, que incluye la unidad de potencia del BMW 320i con 92 kW/125 hp, entregó la salida de potencia más alta entre esta generación de motores. Al mismo tiempo, el BMW 320i fue elegido por los lectores de la revista automotriz más leída como el “mejor sedán del mundo” en la categoría de hasta dos litros.
Desde 1977 con seis cilindros: BMW 320/6 y BMW 323i
La creación de los motores de seis cilindros, el BMW 320/6 y el nuevo mejor modelo de la categoría: el BMW 323i, coronaron la serie desde 1977. Ambos modelos convencieron no sólo a través de su rendimiento (BMW 323i con administración del motor con control electrónico y encendido de transistor, 105 kW/143 hp) sino también a través de su elasticidad y suavidad de funcionamiento. Con una construcción compacta y una economía de combustible ejemplar, la unidad de potencia de seis cilindros en línea parecía un modelo de papel. Durante finales de la década de los setenta, el BMW 323i fue colocado en un status de culto entre los conductores orientados a los autos deportivos. Sintonizadores, ajustadores y especialistas de conversión por igual produjeron una gran demanda y casi todos los proveedores estuvieron involucrados con BMW Serie 3. Junto con los motores revisados de cuatro cilindros, se añadió un nuevo modelo de nivel de entrada, el BMW 315 con 55 kW/75 hp al rango durante la segunda mitad del ciclo de vida.
BMW Serie 3 segunda generación: prestaciones deportivas y ahora con potencia de diesel
Incluso el modelo de introducción de segunda generación en 1982, el BMW 316 de cuatro cilindros con 66 kW/90 hp y con un carburador con control electrónico, señaló una ambición deportiva. Las dos variantes de seis cilindros presumieron de una tecnología de inyección de combustible con control electrónico.
El mejor modelo de la categoría, el BMW 323i con 102 kW/139 hp, ofreció unas prestaciones superiores y, gracias a una transmisión de cinco velocidades con características de marcha directa, logró un consumo de combustible promedio de 11.2 km por litro.
Los ingenieros BMW también tomaron un acercamiento deportivo en términos de economía de combustible. En 1984 presentaron el motor eta de seis cilindros, que estuvo inflexiblemente orientado hacia el par de torsión y la economía y particularmente para el mercado Americano. El BMW 325e entregó 90 kW/122 hp desde un desplazamiento de 2.7 litros y logró mejoras con una modesta cantidad de 11.90 km por litro. Asimismo, fue el primer modelo BMW Serie 3 en ser proveído en exclusiva con un convertidor catalítico.
Con el BMW 325e, se incorporó un nuevo desarrollo mundialmente más exclusivo a la electrónica del motor digital del BMW Serie 3. Esta tecnología optimizó la inyección de combustible y la preparación de la mezcla. El sistema controlado por un sensor, que ya usaba BMW en carreras de motor desde 1979, resultó con una suavidad de funcionamiento sin igual, permitiendo también, entre otras cosas, eliminar el recorte de combustible.
En 1985 fue creado el primer BMW Serie 3 con energía de diesel: el BMW 324d. Su motor de seis cilindros en línea de 63 kW/86 hp, con la combinación de un rendimiento de conducción atlética poco característico de diesel con el consumo promedio de combustible diesel de menos de 14.28 km por litro.
Gracias a la tecnología electrónica digital de diesel (inyección de combustible electrónicamente controlada) introducida poco después, fue posible mejorar aún más el rendimiento, el confort y el ahorro de combustible del BMW Serie 3 Sedán.
También 1985 fue el año en que nació el motor de mayor rendimiento del BMW Serie 3: el BMW M3, la versión de carreras que se convertiría en el auto touring más exitoso de todos los tiempos, el cual era impulsado por un motor de 4 válvulas, de 2.3 litros, de 147 kW/200 hp.
Tercera generación: alto rendimiento, bajo consumo de combustible y VANOS.
Cuando se introdujo la tercera generación del BMW Serie 3, a finales de la década de 1990, los nuevos motores de seis cilindros contaban con dos árboles de levas y con tecnología de 4 válvulas. Más tarde, el ajuste del árbol de levas variable VANOS se introdujo al BMW Serie 3, mejorando la curva del par torsor y el ahorro de combustible.
Asimismo, otro nuevo motor hizo su debut con el sedán: con capacidad de 2.5 litros, unidad de potencia de 85 kW/115 hp incluida en el BMW 325td (que llevó al diesel deportivo a una victoria más dentro de sus múltiples logros durante 1993), bajo el cofre del 325tds, Un nuevo quemador de combustible de seis cilindros con turbocarga e interenfriador, y ofrecía una salida de potencia de 105 kW/143 hp y una aceleración de 0 a 100 km/h en 10.4 segundos.
En 1995, el material de la caja de los motores de seis cilindros se cambió del hierro fundido gris al aluminio, lo que causó que el BMW 328i con 142 kW/193 hp asumiera el papel como mejor modelo de la categoría, con un consumo de combustible de 11.76 km por litro, que representa un modesto resultado para esta salida de potencia.
Todavía mayor eficiencia en la cuarta generación
En la cuarta generación del BMW Serie 3, el BMW 320d hizo su debut como el primer diesel BMW que incluyó la inyección directa de combustible. Ofreció 100 kW/136 hp y llegó a una velocidad máxima de 207 km/h con un consumo de combustible promedio de 17.54 km por litro.
La innovación más importante en los motores de gasolina de seis cilindros fue el Doble VANOS, que brindó una curva del par torsor más robusta, ya que ahora fue posible adaptar de manera óptima el intercambio de gas y la combustión para la velocidad y carga del motor durante todo el rango de velocidad.
Desde el modelo 2000, estuvieron disponibles los tres motores de gasolina de seis cilindros para el BMW Serie 3 Sedán. El BMW 320i permaneció dentro del rango y se agregaron el BMW 325i y el BMW 330i, este último como sucesor del BMW 328i. El motor de 170 kW/231 hp de 3 litros de este auto estableció una nueva marca en términos de la elasticidad, con una enorme salida de potencia, la suavidad de funcionamiento y la eficiencia (un hito, como lo fue antes el motor del BMW 328i).
El diesel también mejoró de manera constante. El principio de construcción usado en el nuevo motor de seis cilindros en el BMW 330d con tecnología de 135 kW/184 hp y 4 válvulas, la inyección directa de combustible, el turbocargador con la geometría variable de turbina y el interenfriador correspondieron enormemente a los del motor de cuatro cilindros empleado en el BMW 320d. Con la inyección de conducto común, fue pionero en utilizar la tecnología que hasta este día ha garantizado la entrega de potencia óptima y la suavidad de funcionamiento que caracterizan a los motores diesel. Con un consumo de combustible promedio de 14.92 km por litro de acuerdo con la norma de Estados Unidos, el BMW 330d pudo alcanzar una velocidad máxima de hasta 227 km/h, lo cual fue muy rápido para un diesel de ese tiempo.
La tecnología VALVETRONIC que introdujo BMW en 2001 pronto se utilizó también en los motores incluidos en el BMW Serie 3 Sedán. Este control totalmente variable de las válvulas de toma hasta hoy ha demostrado ser una medida particularmente efectiva para incrementar la salida de potencia y para optimizar la economía de combustible.
Generación 5: todavía mayor rendimiento, todavía mejor economía de combustible
Al momento de su lanzamiento al mercado en 2005, el sedán estuvo disponible en las versiones BMW 330i, BMW 325i, BMW 320i y BMW 320d. Los motores tanto de gasolina como de diesel ofrecieron de nuevo innovaciones revolucionarias. El quemador de combustible de cuatro cilindros en el BMW 320d con la nueva inyección de conducto común de la segunda generación y un turbocargador con geometría de turbina variable ahora pudo ofrecer 120 kW/163 hp. Al igual que la unidad de potencia de 110 kW/150 hp de cuatro cilindros, ambos motores de gasolina de seis cilindros ahora estaban equipados con el control de carga sin acelerador VALVETRONIC. Con la salida de potencia de 190 kW/258 hp y 160 kW/218 hp en el BMW 330i y el BMW 325i respectivamente, se logró una dinámica BMW superior de seis cilindros en dos etapas. Además, se incluyó otra innovación revolucionaria: el primer cráter de cigüeñal compuesto de magnesio-aluminio en el mundo que se utilizaría en los motores de volumen-producción. Este motor sólo pesaba 161 kilogramos.
El primer motor de seis cilindros en línea del mundo con tecnología Turbo TwinPower BMW, la inyección de alta precisión y el cráter de cigüeñal completamente de aluminio se empleó inicialmente en el BMW 335i Coupé desde 2007, también se incluyeron poco tiempo después en el sedán. El motor de 225 kW/306 hp desde un desplazamiento de 3 litros ha ofrecido desde entonces una nueva dimensión en la dinámica de conducción, con la potencia de arrastre igual a un motor de ocho cilindros aspirado naturalmente y con eficiencia notable, que no tiene paralelo en esta clase de rendimiento. El suministro de combustible se efectúa usando la tecnología de inyección de alta precisión, que es un sistema de inyección directa de segunda generación que presentó BMW por primera vez. Los inyectores piezoeléctricos se ubican entre las válvulas y por lo tanto se encuentran en proximidad inmediata con los enchufes de bujías, facilitando con ello una preparación y una combustión más eficientes de la mezcla.
El BMW Serie 3 sedán en la actualidad: es un punto de referencia en su clase de rendimiento gracias a BMW EfficientDynamics.
Cualquier motor para el BMW Serie 3 Sedán actual (desde el BMW 316d con 85 kW/115 hp y el BMW 318i con 105 kW/143 hp hasta el BMW 335i) ofrece una dinámica eficiente y una diversidad de productos sin precedentes. Cada BMW Serie 3 Sedán es un punto de referencia en su clase de rendimiento, creando la mejor relación entre la diversión en la conducción y la economía de combustible. Bajo el término BMW EfficientDynamics se están abriendo constantemente nuevos capítulos en el desarrollo de motores. El último hito destacado se conoce como el BMW 320d Edición EfficientDynamics y ofrece 120 kW/163 hp con un consumo de combustible promedio de sólo 24.39 km por litro.
| Fuente: BMW
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