El Smart Electric Drive se fabrica en la planta francesa de Hambach desde mediados de noviembre de 2009 y la producción inicial prevista de 1.000 unidades ha sido aumentada a 1.500 para atender la demanda generada tras las entregas de las primeras unidades del Smart Electric Drive, lo que permitirá que a partir de otoño también se comience a comercializar en las principales ciudades de EEUU y Canadá. Después de esta primera fase de lanzamiento, en 2012 estará disponible en los concesionarios Smart la tercera generación del Smart Electric Drive como una versión más de su gama.
La tercera generación del Smart Electric Drive estará equipada con una nueva batería desarrollada conjuntamente por Daimler y Evonik. Su principal diferencia con la batería actual de Tesla es su diseño estructural, que contará con menos y más largas celdas interiores permitiendo ofrecer una mayor densidad energética.
El Smart Electric Drive de segunda generación es un Smart que no acepta compromisos en lo que respecta a la seguridad, el confort o la habitabilidad. La batería se aloja entre los ejes en los bajos del vehículo, en el lugar que suele ocupar el depósito de combustible. Por ello, la propulsión del Smart Electric Drive no conlleva una reducción del espacio: el habitáculo y el maletero son idénticos que los de un Smart con motor de combustión interna.
En la zaga del Smart Electric Drive trabaja un motor de imán permanente de 30 kW que reacciona directamente y sin retardos. Al ponerse en marcha, desarrolla ya un potente par motor de 120 Nm. El Smart Electric Drive acelera de 0 a 60 km/h en 6,5 segundos, exactamente igual que el modelo de gasolina, al que supera en un primer momento al arrancar. Como el Smart Electric Drive está concebido principalmente para circular por la ciudad, su velocidad máxima ha sido limitada electrónicamente a 100 km/h.
Debido a la característica de potencia del motor eléctrico, le basta una única desmultiplicación fija de la transmisión. Con ello no es necesario acoplar distintas marchas, lo que se traduce en una gran ventaja en el denso tráfico urbano. Para circular marcha atrás, cambia el sentido de giro del motor.
En el Smart Electric Drive de segunda generación, la energía la suministra una batería de ión litio de 16,5 kW/h de capacidad fabricada por Tesla. Esta batería puede recargarse tanto en una toma de corriente doméstica como en estaciones de carga inteligentes. Una carga completa de la batería permite una autonomía de 135 kilómetros (nuevo ciclo normalizado europeo). El proceso de carga dura aproximadamente ocho horas. Por lo tanto, es suficiente con enchufar el vehículo a la red eléctrica una noche para recargar por completo una batería totalmente descargada. Sin embargo los estudios sobre movilidad urbana reflejan que los recorridos medios diarios en ciudad están entre 30 y 40 kilómetros. Para estas distancias el Smart Electric Drive sólo necesita una carga parcial de tres horas.
El Smart Electric Drive es el primer coche eléctrico del mundo que dispone de un sistema de carga inteligente. El equipo electrónico a bordo del Smart Electric Drive combinado con una estación de carga inteligente permite intercambiar con la red eléctrica información relevante, como por ejemplo los datos de identificación del contrato de electricidad, estado de la batería o kilometraje del vehículo. El Smart Electric Drive se puede climatizar mientras el vehículo está cargándose en casa o en la estación de carga, ahorrando así la energía que la batería del vehículo necesitaría una vez en marcha para alcanzar la temperatura deseada.
Fuente: Smart
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