Nuevo Audi A1 (IV): los motores


Audi lanza el A1 con cuatro motores. Los dos motores de gasolina TFSI y los dos TDI cubren un rango de potencia que va de los 86 CV (63 KW) a los 122 CV (90 KW). Cada uno de ellos responde al más actual estado de la técnica.

Todos los propulsores incorporan sistema de inyección directa con turbosobrealimentación. Este concepto de downsizing les aporta, junto con las tecnologías del programa de eficiencia modular de Audi, una sorprendente potencia con un mínimo consumo: los valores oscilan entre los 3,8 y los 5,4 litros/100 km.

El motor básico es el nuevo 1.2 TFSI. Cuenta con una potencia de 86 CV (63 KW) y genera un par motor máximo de 160 Nm ya entre las 1.500 y las 3.500 rpm. El cuatro cilindros, dotado de cambio manual de cinco marchas, acelera al A1 hasta los 100 km/h, con salida parada, en 12,1 segundos y le permite alcanzar una velocidad punta de 179 km/h. En el ciclo de ensayo EU presenta un consumo de 5,1 litros de combustible a los 100 km, lo que equivale a unas emisiones de CO2 de sólo 119 g/km.




Downsizing de Audi: sobrealimentación en lugar de cilindrada
El cuatro cilindros de nuevo desarrollo es un ejemplo de la filosofía de downsizing de Audi, es decir, de la sustitución de volumen por turbosobrealimentación. Al dos válvulas le bastan 1.197 cc de cilindrada y ha sido optimizado de manera consecuente para obtener un bajo peso y una reducida fricción. Su cárter del cigüeñal, de fundición de aluminio, tiene un circuito de refrigeración propio, separado de la culata. Tras el arranque el agua no recircula en el bloque; de este modo el motor alcanza temperatura rápidamente y se reduce la fase de las elevadas resistencias a la fricción mediante el aceite frío.

El 1.4 TFSI dispone de 122 CV (90 KW) de potencia; su par motor máximo de 200 Nm está disponible de manera constante entre las 1.500 y las 4.000 rpm. Un turbocompresor con radiador del aire de sobrealimentación refrigerado por agua somete a presión al cuatro válvulas, con una cilindrada de 1.390 cc. El 1.4 TFSI acelera al A1 equipado con S tronic de siete velocidades hasta los 100 km/h en 9,1 segundos, y le permite alcanzar una velocidad punta de 200 km/h. Con el cambio manual de seis marchas de serie estos valores son de 9,2 segundos y 200 km/h. El consumo medio se limita respectivamente a sólo 5,1 ó 5,4 litros a los 100 km en el ciclo de ensayo EU.

El nuevo 1.6 TDI extrae su potencia de una cilindrada de 1.598 cc; este compacto cuatro cilindros se caracteriza por una fricción interna consecuentemente reducida al mínimo. Audi lo ofrece en dos versiones diferentes. La más potente de ellas rinde 105 CV (77 KW) de potencia y 250 Nm de par motor, disponibles entre las 1.500 y las 2.500 rpm; se combina con un cambio manual de cinco marchas. Con una aceleración estándar de 10,8 segundos y una velocidad punta de 187 km/h, el cuatro válvulas acelera al A1 con fuerza; en cuanto al consumo, se conforma de media con sólo 3,9 litros a los 100 km.

La segunda versión del 1.6 TDI alcanza los 90 CV (66 KW) de potencia y los 230 Nm de par motor, disponibles entre las 1.500 y las 2.500 rpm. En combinación con el cambio manual de cinco marchas, el Audi A1 acelera hasta los 100 km/h, con salida parada, en 12,2 segundos, y su velocidad punta es de 179 km/h; su consumo es ejemplar, de 3,8 litros a los 100 km, lo que equivale a 99 gramos de CO2/km.

Los cuatro motores del A1 hacen uso de una tecnología del programa de eficiencia modular de Audi: el sistema de recuperación, que recupera energía con ayuda de una inteligente regulación de tensión para el alternador en las fases de frenado y de marcha por inercia. Dicha energía se almacena provisionalmente en la batería, y cuando el vehículo vuelve a acelerar se retroalimenta a la red de a bordo, restando así trabajo al alternador.

Los cuatro motores incorporan también de serie una segunda tecnología del programa de eficiencia modular de Audi, el sistema de arranque y parada. Este sistema apaga el motor cuando el vehículo está parado, la palanca de cambio se encuentra en la posición de punto muerto y el conductor ha retirado el pie del pedal del embrague. Cuando el conductor pisa el embrague de nuevo vuelve a poner el motor en marcha, y lo hace de un modo silencioso, cómodo y rápido.

El sistema de arranque y parada funciona también perfectamente en combinación con el S tronic de siete velocidades, la caja de cambios de alta tecnología con la que el A1 corrobora su excepcional deportividad. Este cambio de doble embrague de Audi aúna el confort de una caja de cambios automática con la dinámica y la eficiencia de un cambio manual. Cambia de marcha en cuestión de pocas centésimas de segundo sin interrupción perceptible de la fuerza motriz, de un modo suave y muy cómodo.

Con un peso de apenas unos 70 kilogramos, el S tronic de siete velocidades contribuye decisivamente a la reducción del peso del vehículo. Sus dos embragues giran en seco; la eliminación del suministro de aceite aumenta el ya de por sí elevado rendimiento de esta caja de cambios. El suministro de energía de la unidad actuadora electrohidráulica se regula en función de la demanda.

El conductor puede manejar el S tronic de siete velocidades a través de la palanca de selección o, de manera opcional, a través de las levas de cambio situadas en el volante, como en un deportivo. Dispone además de dos modos de funcionamiento completamente automáticos. En el modo D, la gestión de la caja de cambios se encarga de que el motor gire, siempre que sea posible, del modo más económico a bajas revoluciones; en el modo S el cambio de marcha se produce de manera deportiva y a revoluciones más elevadas. Un servosistema de arranque de serie permite al A1 iniciar la marcha en pendiente sin deslizarse hacia atrás.


El tren de rodaje
El Audi A1 con tracción delantera es el automóvil más deportivo del segmento de los compactos. Resulta ágil y manejable al circular por ciudad, volviéndose su comportamiento más firme y preciso al conducir por carretera y más cómodo en autopista. Estas cualidades se consiguen ante todo gracias a un tren de rodaje altamente desarrollado, con una considerable anchura de vías y un equilibrado reparto del peso.

Para el desarrollo del A1, los ingenieros prestaron especial atención al reparto de las cargas entre los ejes. El voladizo delantero, con una longitud de 81 cm, resulta inusualmente corto. En función de la motorización, sobre el eje delantero sólo recae entre el 61 y el 63% del peso, un valor muy bajo para un automóvil compacto. Esta relación ha sido posible gracias a algunas medidas concretas, como por ejemplo la posición de la batería, que en la mayoría de las motorizaciones se encuentra debajo del maletero. Con sólo 1.045 kg de peso básico, el A1 es el vehículo más ligero en el segmento de los compactos Premium.

Como suspensión de las ruedas delanteras se emplea una construcción McPherson con brazos transversales triangulares en la parte inferior. Las fuerzas de la dirección asistida electrohidráulica de cremallera, que es más eficiente que un sistema exclusivamente hidráulico, se trasladan a los cojinetes giratorios a través de recorridos cortos, con lo que la respuesta es espontánea y la reacción en el volante precisa y sensible.

Desmultiplicación directa: la dirección asistida
La dirección, con una relación de 14,8:1, presenta una desmultiplicación directa y deportiva, de modo que los ángulos de giro al maniobrar son muy pequeños. Gracias a la amplia trayectoria del volante, el diámetro de giro se limita a 10,6 metros; estos dos factores otorgan al A1 la máxima agilidad al circular tanto por ciudad como por carretera.

Audi se ha empleado a fondo en ajustar los cojinetes del eje delantero, la barra estabilizadora y los muelles y amortiguadores en beneficio de un manejo deportivo y equilibrado. En el eje trasero, una construcción de brazos interconectados con muelles y amortiguadores dispuestos por separado, los cojinetes guía presentan un desarrollo completamente nuevo. La línea de equipamiento Ambition ofrece de serie un tren de rodaje deportivo con muelles y amortiguadores más rígidos.

Todas las motorizaciones del A1 integran a bordo una nueva tecnología de Audi: el sistema de estabilización ESP con bloqueo transversal electrónico. De forma similar a un diferencial de bloqueo mecánico, hace que la ágil maniobrabilidad sea aún más neutra, eliminando en gran medida el subviraje y mejorando la tracción. En cuanto el sistema electrónico detecta que la rueda delantera ubicada en el interior de la curva se descarga demasiado al trazar la curva a gran velocidad, provoca en ella una leve intervención controlada de los frenos. De este modo, el par excesivo se transfiere a la rueda ubicada en el exterior de la curva, que está en situación de trasladar una mayor fuerza a la calzada. El comportamiento en marcha se vuelve aún más preciso, ágil, estable y neutro, la seguridad objetiva y la confianza que el conductor siente de un modo subjetivo en el vehículo se hacen aún mayores.

El ESP del A1 ha sido específicamente adaptado a un modo de conducción ágil gracias a su modo deportivo. El sistema de estabilización controla los grandes y potentes frenos de rueda. Los discos delanteros son autoventilados y su tamaño, en función de la motorización, varía entre los 256 y los 288 mm de diámetro. En las ruedas traseras intervienen potentes frenos de disco. En cuanto a las ruedas, en la línea de equipamiento Attraction presentan un formato de 15 pulgadas, mientras que en la línea Ambition son de 16 pulgadas y están fabricadas en aleación ligera.

Como opcional Audi monta deportivas ruedas de fundición de aluminio con 17 pulgadas de diagonal, que en función del diseño pueden presentar una moderna óptica bicolor, con anchos neumáticos en formato 215/40. La filial quattro GmbH ofrece además ruedas de fundición de aluminio de 18 pulgadas de diagonal y anchos neumáticos en formato 225/35.


Elevado rendimiento: los frenos
Las prestaciones deportivas, la seguridad de primera categoría y el confort en el segmento de los compactos Premium son características que exigen a los frenos un elevado rendimiento. Por este motivo, el sistema de frenos del Audi A1 se ha seleccionado de manera específica para las diferentes variantes teniendo en cuenta sus prestaciones.

Sin embargo, incluso las motorizaciones de menor potencia presumen ya de unos frenos de disco de excelente rendimiento, ya que todos los modelos montan de serie discos autoventilados en el eje delantero y discos macizos en el eje trasero.

Volante deportivo
En consonancia con el carácter deportivo del vehículo, el A1 equipa de serie un manejable volante deportivo en diseño de 3 radios, que opcionalmente puede revestirse con delicado cuero napa y decorarse con aplicaciones de alta calidad en diseño cromado.

Cabe destacar especialmente el nuevo concepto de manejo del mando multifuncional opcional, que permite el cómodo control del ordenador de a bordo, del teléfono, de las fuentes de audio y de la navegación directamente desde el volante.

En combinación con el cambio S tronic se ofrecen levas de cambio opcionales, que permiten cambiar las marchas de forma manual con gran rapidez.


Nota: Los valores de las prestaciones son provisionales

Fuente: Audi | Galería de imágenes

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