¿Quién es Spyker?

Ayer nos enteramos de que Spyker tendrá mucho que ver en el futuro de Saab, puesto que será, a partir de febrero, sus nuevos dueños. Pero ¿quienes son éstos de Spyker y cómo surgió como marca?

Aquí te contamos su historia.

Lo que más se suele recordar de Spyker es su llamativo monoplaza naranja del campeonato de Fórmula 1 en el que participaban, aunque sin muy buenos resultados (casi siempre quedaban en las últimas posiciones), antes de abandonar dicha competición y ser sustituidos por el actual equipo Force India (cosa que ocurrió en el año 2007).



Pero el inicio de la historia va mucho más atrás. Spyker es una empresa Holandesa que tiene sus orígenes en dos hermanos: Hendrik y Jacobus Spijker, que en el año 1880 comenzaron a fabricar carruajes de lujo. Ambos eran dos herreros y consiguieron que su negocio prosperara, por lo que en el año 1886 establecieron una fábrica en Trompenburg, cerca de Amsterdam.

A finales del siglo XIX el éxito era tal que comenzaron a exportar sus productos, y le cambiaron el nombre a la empresa por "Spyker" ("clavo" en inglés) con el fin de hacerlo más fácil de recordar y atractivo a los mercados extranjeros. En 1898 Spyker fabricó un carruaje bañado en oro para la coronación de la Reino de Holanda, Wihelmina, el cual se utiliza aún hoy por la realeza de los Países Bajos para ocasiones especiales.

En ese mismo año los hermanos Spijker contemplaron una carrera de coches y quedaron tan impresionados que adquirieron su primer automóvil, un Benz, y decidieron que fabricarían ese tipo de vehículos, por lo que firmaron un contrato con la empresa alemana para montar sus automóviles, vendiéndolos bajo la firma Spyker-Benz.

Unos pocos años después, en 1900, aparecería su primer coche comercial, de 5CV y dos cilindros, cuyo éxito fue meramente anecdótico. Dos años después presentaron otro modelo de 6CV, en la exposición RAI, con motor de dos cilindros y refrigeración líquida, que tampoco tuvo apenas éxito. A pesar de los primeros contratiempos, los hermanos no se desilusionaron y comenzaron a viajar para contratar diseñadores extranjeros que mejoraran sus vehículos, destacando entre ellos José Laviolette.


Los modelos presentados en 1903 ya tuvieron una mejor acogida, como el 10CV y el 12CV de dos cilindros, o los más grandes de 24 y 24CV de cuatro. No obstante el éxito les llegaría en el Salón de París de 1903 con el modelo de seis cilindros 36/50, que fue utilizado como coche de carreras por Spyker.

A pesar de que los automóviles de este fabricante eran muy considerados en muchas partes del extranjero (principalmente en Inglaterra), en el año 1907 el éxito no era el suficiente como para aportar considerables beneficios, lo que unido a la crisis de la recesión de la época, obligó a que uno de los hermanos (Hendrid Spijker) regresara de las colonias del este en 1906, pero el transbordador de Inglaterra a Holanda en el que viajaba él y su socio (el "Berlín") se hundió y el 20 de febrero de 1907 falleció.

Toda esta serie de desdichas llevó a la compañía a la bancarrota y el otro hermano (Jacobus Spyker) abandonó la compañía dejándola en manos de inversionistas. Por aquélla época la compañía se denominaba aún “Compañía Industrial Trompenburg”.


En 1915 la compañía volvió a tener serias dificultades económicas, y pasó a manos de empresarios holandeses, que decidieron dedicarla a la fabricación de aeronaves, renombrándola como "LC holandés de Trompenburg de fabricación de coches y aviones" e incorporando el conocido emblema en latín "el invia est del tenaci de Nulla vía" ("ningún camino es impenetrable para el que persevera"), el cual hacía referencia a las dos bancarrotas a las que la compañía había logrado sobrevivir. Asimismo, fue cuando se incorporó también el logo actual de la hélice.

Los nuevos dueños de Spyker deciden eliminar toda su línea de vehículos y centrarse en uno solo, por lo que fabrican el 13/30 C1 (C1 de "coche tipo 1"), tomados de la denominación que usaban para los aviones (V1 a V4: "avión tipo 1", etc.).

Se llegó a fabricar hasta el C4 con motor Maybach, que apareció en 1920, aunque el C3 jamás vio la luz (muchos mencionan que jamás pasó de ser un mero prototipo).

En el año 1922 Spyker entró de nuevo en bancarrota, y la distribución británica (Spyker Ltd.) adquirió la compañía, que no consiguió reflotarla y siguió cambiando de manos de manera cada vez más ruinosa (en 25 años de producción, solo habían fabricado unos 2000 coches).


Renace Spyker.
Tenemos que avanzar casi un siglo, hasta 1999, para encontrar de nuevo esta marca. Un joven holandés, Maarten de Brujin, presentó un automóvil deportivo realizado por él mismo, y dado que necesitaba un nombre con carisma y tradición, compró los derechos de Spyker y bautizó al coche como "Silvestris".

Dotado de un motor V8 de origen Audi, el deportivo causó de inmediato sensación, y pronto recibió financiación para seguir con la producción en serie. En la AutoRAI de 2001 se dio a conocer bajo el nombre de C8 Laviolette, que sería adoptado finalmente como el nombre comercial del modelo. C8 hacía referencia a los nombres de los antiguos modelos Spyker, como hemos visto antes.

El C8 12R, un modelo de competición basado en el anterior, compitió en el año 2002 en las 12 horas de Sebrin y en las 24 horas de LeMans, y aunque no ganó ninguna carrera, destacó por su increíble potencial.

Luego se presentarían más modelos y versiones, pero eso entra ya dentro de la historia reciente de Spyker, una compañía resurgida de un brillante pasado gracias a los sueños de un hombre que la quiso hacer realidad.

Fuente: Revista Coche / Bibliografía: "Spyker 1898-1926", Vincent van der Vinne. 1998