Que los automóviles modernos cada vez recurran más a elementos eléctricos e informáticos tiene su parte buena y su parte mala. La buena es que así se consigue que ahorren más combustible, que sean más limpios, eficientes, cómodos y fáciles de conducir. La mala es que son más propensos a averías eléctricas y más sensibles a armas... como la que os presentamos.
Se trata de un arma que emite un pulso electromagnético. Como muchos sabéis, muchos de los circuitos actuales son muy sensibles a las interferencias con campos electromagnéticos, y un pulso de este estilo puede dejarlos, literalmente, "fritos". Es como si se "desmayaran" de golpe (podéis verlo en el vídeo que os ponemos al final del post).
En eso precisamente se basa el cañón desarrollado por Eureka Aerospace, denominado "High Powered Electromagnetic System", o HPEMS, y que están desarrollando para que pueda ser equipado, en un futuro no muy lejano, en los automóviles de policía. De esta forma, en lugar de perseguir a un delincuente que se escape en coche hasta dar con él y "tumbarlo" de un golpe, simplemente apretarían un botón en el salpicadero, y el cañón, que podría estar instalado en la parte más alta del vehículo (entre las sirenas del techo), dispararía su haz electromagnético, dejando completamente inoperativo todo aparato eléctrico lo que tenga por delante y, lógicamente, deteniendo el coche del sospechoso.
Se nos antojan, no obstante, varios problemas. El primero es cómo podría afectar ése pulso (de una potencia considerable) a aparatos médicos como marcapasos (aunque éstos ya cuentan con protección a sobrecargas, también es cierto que son bastante delicados). Otro es que los delincuentes podrían recurrir a automóviles antiguos (estaríamos hablando de automóviles pre-OBD I, es decir, anteriores a la época de los sistemas de inyección, por lo que tendría que ser de los años 70 para abajo). Sobre esto último sería una buena idea si no fuera por un pequeño detalle: que autos de estas características, y que sean lo suficientemente rápidos y ágiles y además estén en buen estado no son ni fáciles de encontrar, ni de adquirir.
Y, otro de los problemas, son los sistemas anti-interferencias, aunque la circuitería tendría que ir preparada ex-profeso en el coche (y eso es muy caro de realizar, ya que actualmente sería necesario un trabajo totalmente artesanal para conseguir un coche así), no es menos cierto que existen herramientas contra ello, aparte de vehículos que ya vienen específicamente preparados, como algunos modelos militares.
Sea como fuera, es una buena solución, si bien no para algún que otro puntual robo que haya sido programado y planeado con mucho esmero, sí para la mayoría de las persecuciones, que en países como los Estados Unidos son "el pan nuestro de cada día" para muchos policías, y que, no olvidemos, también ponen en peligro a la población, bien por accidentes ocasionados por la propia persecución, o bien por los disparos de los propios policías.
Fuente: EurekaAeroespace
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