Por fin cara a cara. Sébastien Loeb ha tenido ya su primer encuentro con el 208 T16 Pikes Peak con el que disputará la carrera celebrada a mayor altura del mundo el próximo 30 de junio. El nueve veces Campeón del Mundo de rallyes parece haber encontrado el arma absoluta para la conquista de las nubes. Ya tan solo falta domar la fiera de 875 caballos
Cuando posó su helicóptero en el corazón de la pista de alta seguridad de La Ferté-Vidame, Sébastien Loeb pensaba que iba a probar un coche. Tras unos primeros compases al volante, se dio cuenta de su error. "Este 208 T16 Pikes Peak es un auténtico cohete. Tiene una potencia increíble. Al principio, cada cambio de marcha te abruma. Es tan brutal que necesitas un pequeño periodo de adaptación antes de acostumbrarte al golpe que producen las marchas al entrar. Luego, por suerte, te acostumbras pero al principio impresiona muchísimo", declaró el piloto.