
Realmente llama la atención, pero tranquilos: nadie se ha vuelto loco en esta historia, y los de Ferrari no han roto ninguna patente industrial ni nada por el estilo. Se trata de una pluma de edición exclusiva dedicada al popular fabricante de deportivos francés, y que es fabricada por la compañía italiana Ferrari da Varesse, que no tiene nada que ver (excepto el nombre) con la popular casa automovilística Ferrari.
La pluma está realizada en aluminio, recubierta con níquel, plata, paladio y platino, mientras que el plumín está revestido de rodio y oro, e incorpora un cristal de zafiro para visualizar el nivel de tinta. De 16 cm de largo, este auténtico objeto de lujo, del que sólo se pondrán a la venta 499 unidades, pesa 96 gramos y cuesta nada menos 15.000 dólares (unos 10.643 euros).