Había expectación alrededor del stand Peugeot en el Salón del Automóvil de París de 1968. Peugeot presentaba un modelo largamente esperado, que había tenido que retrasar su estreno por los acontecimientos de mayo del 68. El telón dejó al descubierto la nueva berlina del León, el Peugeot 504, un modelo que supuso una revolución por su diseño, obra de Pininfarina, por su excepcional confort y por su solidez y su gran polivalencia, capaz de enfrentarse tanto a los adoquines como a la arena de la playa… o del desierto. Estas características le valieron un importante éxito comercial y ser, en 1969, el primer Peugeot de una larga saga en ganar el prestigioso galardón al "Coche del Año en Europa"
El primer detalle que llamó la atención en ese modelo fueron sus faros. Por primera vez, Peugeot huía de los grupos ópticos redondeados para apostar por una innovadora forma trapezoidal que, según el propio carrocero Pininfarina, recordaba a los ojos de la actriz Sophia Loren. Un diseño que fue retomado por muchos modelos posteriores de Peugeot y que sigue influyendo en la actual gama de Peugeot. Las ópticas traseras, en forma de bumerán, no fueron menos innovadoras y se convirtieron en una seña de identidad para modelos de las décadas siguientes, como los Peugeot 206, Peugeot 407 o Peugeot 607.