
Hay un hecho incuestionable en las ventas del Mini: que la mayoría de sus compradores (compradoras, en este caso) son mujeres. Algo parecido ocurrió en su día con el Micra de Nissan, que "obligó" incluso al fabricante nipón a lanzar una versión especial para las féminas.
Ahora es Mini quien parece encandilar a todas las chicas con su modelo pequeño y coqueto. El Mini es símbolo de estatus y una prueba del incremento del poder adquisitivo de la mujer de nuestro tiempo, que busca ya algo más que un compacto "del montón", sino un coche mucho más caro y exclusivo. Por eso, no es extraño que el Mini las enamore hasta el punto de ser llamado "el coche de las nenas".
| Redacción: Revista Coche