"No intentes esto en casa", aconsejan en Smart. Y no es extraño. Porque el fabricante de Mercedes-Benz ha preparado uno de sus coches para crear expectación en su lanzamiento, adaptándolo a la circulación sobre vías y transformándolo en un "mini-tren" al que han llamado Smart ForRail. El trabajo para hacer este ForFour realidad no ha sido poco: durante seis meses los ingenieros han trabajado sobre sofisticados modelos de CAD, para luego adaptarlos y equiparlos al ForRail. Las ruedas son de acero macizo, de 22 pulgadas de diámetro, y pesan cada una nada menos que 80 kgs, imprescindibles para circular sobre raíles.
El diseño del coche ha sido encargado al especialista británico Interfleet, que se dedican a la ingeniería de trenes, con base en Derby, los cuales trabajan usualmente con motores diésel de 16 litros y locomotoras de 70 toneladas, nada que ver con el pequeño propulsor de 99 cc que monta el Smart, ni con su peso de una sola tonelada.