La particular cruzada contra los motores diésel en un intento por convertir las ciudades en entornos más saludables ha hecho mella en las ventas de vehículos de gasoil, lastrándolas en un 5,3% desde 2007, según datos de la DGT recogidos por la plataforma internacional AutoScout24.
De esta forma, aunque el diésel sigue siendo el motor más representativo del mercado, amenazas como las futuras restricciones al tráfico en las grandes ciudades, unidas a una mayor penalización fiscal por contaminar hasta cuatro veces más que un gasolina, han hecho retroceder su cuota de un 74,6% a poco más de un 70% en los últimos siete años.