En el año 2004 aún eran tantos los Salones del automóvil que existían por todos los rincones de Europa, y tantos los modelos que se presentaban, que las marcas siempre aprovechaban cualquier evento de este estilo para presentar alguna novedad. Este es un buen ejemplo de ello, teniendo como protagonista al Salón de Bruselas, en el cual el 13 de enero de ese año (hace ahora diez años, precisamente) recibía la presentación del nuevo sedán de la marca coreana, el Kia Cerato, llamado a rivalizar con los hasta entonces líderes de ventas Ford Focus, Opel Astra y el Volkswagen Golf. Para ello Kia intentaba atraer a los potenciales clientes con una gama muy completa, muchas motorizaciones y, por supuesto, unos precios muy atractivos. Sin olvidar un equipamiento completísimo.
El Cerato se presentaba nada menos que en ocho versiones, siendo el tope de gama el Cerato 2.0 SE Saloon. Poseía motores diésel de 1,5 litros bajo las siglas CRDi, y versiones gasolina de 1,6 litros, en las variantes LX y GS, la cual era la versión de entrada a la gama. También existía una versión de 2,0 litros de gasolina, que se posicionaba como la más potente, con unas prestaciones de más de 200 km/h de velocidad punta, aunque sus emisiones de CO2 (por aquél entonces había bastante más permisividad en este sentido) de nada menos que 180 gr/km. Como es costumbre en Kia, las versiones automáticas brillaban por su ausencia. De hecho solo ofrecían una versión en toda la gama del Cerato, la 1,6 en acabado LX.
| Redacción: Revista Coche