Hace 60 años, en febrero de 1954, la compañía con sede en Stuttgart, Mercedes-Benz, causaba sensación con el debut de dos nuevos coches para el Salón de Nueva York: el 300 SL (W198) y el 190 SL (W121), este último en su versión aún de prototipo, pero ya muy cercano a la producción. Expertos y el público fueron cautivados por igual por el Gullwing Coupé, una evolución del 300 SL deportivo (W 194) y el Roadster, realizados con la tecnología heredada del 180 (W 120). Hoy, esta misma fascinación sigue presente en el linaje de la línea deportiva SL, y está más viva que nunca. No es de extrañar que ambos modelos SL sean en la actualidad unos clásicos especialmente valiosos.
El Mercedes-Benz 300 SL Coupé, y el 190 SL Roadster, así como el sucesor del Gullwing Coupé de 1957, el 300 SL Roadster (W 198) figuran entre los coches históricos más valiosos del mundo, algo que ha quedado patente por su presencia en en el top de la lista de la Mercedes-Benz Classic Index (MBCI) publicada por el Historic Automobile Group International (HAGI).