Revista Coche: Bia Namaran nos cuenta la historia de su Alfa Romeo F-12

Bia Namaran, el escritor especializado en ciencia-ficción, nos cita frente a la delegación de Correos y Telégrafos para realizar la entrevista. Le esperamos unos minutos, y puntualmente acude consultando su reloj de Casio, así que tras saludarnos aprovecho para comentárselo:

Geb -. He visto que lleva un reloj de Casio, concretamente el AE-1500, como Erius.

Bia Namaran -. Lo creí conveniente, de hecho lo llevo en su honor, como un guiño, aunque él lo use por no tener una vista excelente.

(El display del AE-1500 es enorme).

La Alfa Romeo F-12 es capaz de cargar hasta 1.000 kilos, en una plataforma compacta y muy equilibrada. En España se comercializó como Ebro F-100 y, posteriormente, como Ebro F-108.

Geb -. ¿Y ha decidido quedar aquí, porque el color de Correos es amarillo, como su furgoneta?

Bia Namaran -. ¡No! Nada de eso. He elegido este sitio porque la telegrafía es una de mis aficiones, y me encanta. Aunque ya apenas la practico.

Geb -. Buenos tiempos cuando Correos no era solo un servicio postal y de paquetería, ¿verdad? Sino mucho más, no como hoy.

Bia Namaran -. Lleva razón, Geb. En su momento fue una compañía muy prestigiosa, y eficiente. Además de telegramas, ofrecían servicios financieros, la Caja Postal de Ahorros, con bastantes y ventajosas condiciones.

La parte trasera de la Alfa Romeo F-12 posee el paragolpes dividido, con el fin de facilitar el acceso a la plataforma de carga.

Geb -. De hecho creo que a ella le hemos dedicado algún reportaje en esRevistas. Pero vayamos al tema de nuestro encuentro: la furgoneta. ¿Por qué Alfa Romeo?

Bia Namaran -. Mi relación con Alfa Romeo viene de muy antiguo. De pequeño apenas tuve juguetes - y creo que los relojes, los encendedores, las estilográficas o/y las maquinillas de afeitar manuales son nuestros "juguetes" de adulto -, así que cualquier pequeño artilugio que cayese en mis manos, lo apreciaba enormemente. Solía acompañar a mi padre, por las tardes, a las afueras del pueblo. Allí había un vertedero digamos "alegal" donde la gente arrojaba la basura. Un día, caminando por el borde, capta mi atención un bonito plástico blanco. ¡Era un cochecito! Me di cuenta de que era un hermoso Alfa Romeo en color blanco, y en un estado impecable. Aquel coche me emocionó muchísimo, y estuve con él durante mucho, mucho tiempo. Lo guardé hasta que casi se deshizo en mis manos. A partir de ahí comencé a sentir un "feeling" especial por la marca italiana. Tiempo después, me di cuenta que el médico del pueblo tenía otro Alfa Romeo, un modelo deportivo que me encantaba. ¡Acabé viendo Alfa's por todos lados!

Esta furgoneta se comercializaba en múltiples configuraciones, además de chasis-cabina, e incluso microbús.

Geb -. Pero Alfa Romeo tiene automóviles, ¿por qué una furgoneta?

Bia Namaran -. Siempre he preferido las furgonetas a los coches, se lo confieso. En un automóvil me siento más..., "aprisionado", como embutido, no sé cómo decirlo. Una furgoneta te da más libertad, es más cómoda. Pero tengo que puntualizar que me gustan las furgonetas compactas, no las grandes. Diría que mi límite son las de mil kilos. Así que esta F-12, con una carga útil de hasta mil kilos, está en ese límite.

El frontal de la F-12 tiene mucha personalidad, con la parte envolvente de los faros, en donde se incorpora la calandra y, en el centro de esta, el reconocible emblema de Alfa Romeo.

Geb -. ¿Y cómo la consiguió?

Bia Namaran -. En realidad este modelo era de la marca de refrescos italiana Idrolitina, ya que aquí, en España, Alfa Romeo no llegó a venderse como tal, sino como Ebro F-100.

Geb -. Entonces, ¿la Ebro F-100 era una Alfa Romeo F-12?

Bia Namaran -. Así es. Y la Ebro F-108, y hasta la Nissan Trade. En realidad la plataforma de la F-12 dio para mucho.

Geb -. ¿Qué es Idrolitina? ¿Refresco, ha dicho?

Bia Namaran -. Sí. Bueno, en realidad son unos polvos que se añaden al agua, y la convierten en agua carbonatada. Están formados por ácido de sodio (o E500), ácido málido (el E296) y ácido tartárico (el E334). Al añadirse al agua, se hidrolizan (de ahí el nombre del preparado) liberando anhídrido carbónico, y produciendo esa característica efervescencia. Cada sobre de Idrolitina se utiliza para preparar un litro de agua. El sobre, por cierto, tiene 10 gramos de polvo, y las cajas vienen con 20 sobres.

Geb -. Veo que se sabe la historia de esa bebida, ¿es por eso que no la ha retirado de su furgoneta?

Bia Namaran -. ¡Jajajaja! Bueno, la historia es más interesante aún. De hecho fue proveedor oficial del Papa Pío XI, convirtiéndose en una de las pocas marcas que puede presumir de tal honor. Se dice que es una bebida sana y digestiva. Pero el hecho de no haberle retirado su publicidad de mi furgoneta es que, simplemente, me gusta su logotipo, tiene un diseño "vintage" muy bonito y enormemente artístico.

Geb -. Pues muchas gracias, Bia Namaran, por habernos contado un poco más acerca de su especial relación con Alfa Romeo, y la interesante historia de la marca que decora su F-12.

Bia Namaran -. De nada. Gracias a ti por interesarte por estos bonitos vehículos, y por darlos a conocer.