Mercedes-Benz ha decidido darle una nueva oportunidad más (y van...) a una submarca todavía de más lujos que los propios Mercedes-Benz, la alemana Maybach, tras unas experiencias más bien nefastas cuando decidió devolverla a la vida hace unos cuantos años ya. En aquella ocasión los modelos que lanzó, los Maybach 57 y Maybach 62, eran unos Mercedes-Benz Clase S "refinados", pero que seguían teniendo una patente huella a Mercedes. Ahora intenta darle unos aires nuevos y, aunque siguen siendo básicamente un Clase S, cuenta con detalles que lo quieren hacer más distinguido, como unas dimensiones enormes (de 5,42 metros, 20,6 más largo que el Clase S "limousine" normal, un auténtico "camión" para aparcar). Claro que sus destinatarios principales, los ricos pudientes del mundo árabe, no tendrán ningún problema ni de aparcamiento ni de espacio.
Por supuesto en el interior encontramos detalles de gran lujo con acabados y materiales lo más caros que han podido encontrar en Mercedes, y bajo el capó el Maybach S600 monta un V12 biturbo de 6,0 litros, 523 CV de potencia, y un par motor de 830 Nm. Su velocidad máxima es de 250 km/h y emite 274 gr de CO2 por kilómetro recorrido.
Habrá otra versión de 8 cilindros en V, que es la que llevará el Maybach S500. En este caso el propulsor es de 4.663 cc, con una potencia de 455 CV y un par motor de 700 Nm. Su tope de velocidad es también de 250 km/h, y sus emisiones de 207 gr./km de CO2.
Por cierto que Mercedes-Benz, intentando hacer un poco más "digerible" la marca, los ha rebautizado y ahora son Mercedes-Maybach (en estos modelos Mercedes pierde la "Benz"), y, al partir -o ser, mejor dicho- unos Clase S, mantienen esa denominación, y a ambos se les denomina por tanto Mercedes-Maybach Clase S, y así se van a comercializar.
Estos nuevos Maybach no llegarán al mercado hasta abril del próximo año. A partir de ahí lo que ocurra de nuevo con el resurgimiento de nuevo de esta marca de exclusivo lujo dependerá solamente de lo que los multimillonarios más acaudalados del planeta Tierra quieran. En lo personal, y nada mas ver el espantoso interior sobrecargado de piel acolchada, y aunque tuviera todo el oro del mundo me lo compraría.
| Redacción: Revista Coche
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