Conducir un coche en verano puede convertirse en un infierno debido a las altas temperaturas que se alcanzan en su interior. La temperatura recomendada para conducir se sitúa entre los 19 y los 24 grados, por encima se produce somnolencia y fatiga y, por tanto, aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
El calor del motor, la tapicería, la ventilación interior, el número de ocupantes y el color de la carrocería son factores que influyen en la temperatura del habitáculo. Se calcula que en el interior de un vehículo se pueden alcanzar hasta 15ºC más de temperatura que en el exterior, lo que repercute negativamente en la capacidad de concentración y de reacción del conductor.
Sixt, empresa premium de alquiler de coches, propone algunos consejos para reducir los efectos del calor durante la conducción en verano:
-Antes de iniciar el viaje lleva el coche a un centro especializado para una revisión de todos sus elementos. El motor alcanza temperaturas altas y, si tiene algún pequeño fallo, en verano puede aumentar el riesgo de avería.
-Días antes de lanzarse a la carretera hay que poner a punto el sistema de ventilación o climatización del vehículo. Se recomienda cambiar los filtros del habitáculo cada 15.000 kilómetros o dos años para garantizar la calidad del aire dentro del vehículo.
-Es importante que el conductor inicie el viaje descansado y sin haber consumido medicamentos, alcohol o drogas, en las horas previas. Evita, también, comidas copiosas antes de viajar.
-Se recomienda no cargar en exceso el vehículo y organizar todo el equipaje dentro del maletero o en cofres de techo para dejar el habitáculo libre de bultos. De este modo, los pasajeros viajarán más cómodos y seguros.
-Planifica el viaje con antelación y prevé paradas cada dos horas de conducción. Procura aparcar el coche en una sombra. Para refrescarte ingiere agua o refrescos, tanto si conduces como si solo vas de acompañante ya que el alcohol actúa como relajante del sistema nervioso y aumenta la sudoración.
-Evita viajar durante las horas de más calor. Lo más aconsejable es con la primera luz del día o a última hora de la tarde, siempre intentado que sea con luz diurna.
-Evita fumar dentro del vehículo. Fumar es una de las principales causas de distracción en la conducción y los compuestos químicos del humo aumentan el cansancio en el conductor.
-Utiliza prendas de vestir ligeras y gafas de sol para protegerte de la radiación solar y de los reflejos. Las gafas con cristales polarizados son más eficaces.
-Si tu vehículo dispone de aire acondicionado o climatizador, mantén una temperatura entre 19 y 24 grados, evitando que el flujo de aire impacte directamente en el pecho o en la cara. Si no tiene aire acondicionado, conecta la ventilación o baja un poco las ventanillas si no es suficiente.
-Si viajas en moto, utiliza prendas para motoristas especiales para verano y cascos ventilados para afrontar mejor el calor.
| Fuente: Sixt
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