Los fabricantes de automóviles llevan tiempo buscando un modelo de suspensión que combine la conducción deportiva con el confort de un sedán de lujo. La dificultad radica en encontrar un equilibrio entre la comodidad y la conducción activa: un buen confort necesita amortiguación suave que reduzca las irregularidades de la carretera; una conducción más deportiva, en cambio, requiere una amortiguación más dura. Hasta ahora no había sido posible crear un sistema activo de amortiguación con amplias opciones debido a los altos costes, la complejidad técnica y el consumo energético. Actualmente, ZF y Levant Power trabajan juntos en el desarrollo de la tecnología GenShock, que pretende aprovechar todas las ventajas de una suspensión activa con un bajo consumo, un mínimo de complejidad y unos costes aceptables.
La reciente cooperación acordada entre ZF Friedrichshafen AG y Levant Power Corp., procedente de Woburn (Massachusetts), Estados Unidos, prepara el camino hacia una tecnología de amortiguación revolucionaria. "Nos alegramos mucho de la estrecha colaboración con Levant Power, que tiene como meta conseguir la producción en serie de la primera suspensión activa que recupere la energía consumida. Con ello promovemos las innovaciones eficientes dedicadas a las demandas globales del futuro", recalca Rolf Heinz Rüger, responsable de ZF de módulos de suspensión en su división de Tecnología de Bastidor.
"La experiencia de conducir un automóvil se basa en el confort y la precisión en carretera. Con la tecnología GenShock, de ZF y Levant Power, esta sensación se define de nuevo", dice Shakeel Avadhany, fundador y presidente ejecutivo de Levant Power.
Nueva tecnología de válvula
La base tecnológica de este nuevo sistema activo y regenerativo es una innovadora unidad funcional fijada en el exterior de un amortiguador de ZF, para la cual se ha desarrollado una nueva tecnología de válvula. Este componente sumamente compacto consta de su propio mando de control, un motor eléctrico y una bomba electrohidráulica de engranajes. Esta bomba regula -propulsada por el motor electrónicamente controlado- el flujo de aceite en el amortiguador. "Poder introducir fuerzas activas en la amortiguación es importante para la dinámica, el confort y la seguridad", explica Rüger. Porque con ello la curva característica de la amortiguación se adapta automáticamente a cualquier situación de conducción y, además, se eliminan los movimientos de la carrocería en las frenadas o los cambios abruptos de dirección. Por ende, la tecnología permite levantar activamente cada rueda por separado.
Energía para el circuito eléctrico de a bordo
En cuanto la situación lo permite, el innovador sistema de válvulas utiliza los movimientos de ascenso y descenso del pistón de amortiguación para recuperar la energía. El sistema entonces guía el aceite en el amortiguador de tal manera que éste propulsa el motor eléctrico de la bomba, funcionando entonces como un generador: convierte la energía del movimiento en corriente eléctrica, que se introduce en el circuito eléctrico de a bordo reduciendo con ello las emisiones de CO2. Este sistema tiene aún mayor efecto cuando el vehículo circula en carreteras secundarios de superficie irregular.
En este proyecto ZF aprovecha sus profundos conocimientos tecnológicos con su sistema CDC (continous damping control - control continuo de amortiguación) de amortiguadores adaptativos, introducido en el mercado desde 1994, y actualmente en producción en su cuarta generación. La demanda para este sistema CDC de ZF está creciendo constantemente. El récord de producción llegó el año 2011 con 2,2 millones de unidades de CDC para los clientes de las marcas Alpina, Bentley, BMW, Ferrari, Maserati, Opel, Rolls-Royce, Mercedes-Benz, Porsche y Volkswagen principalmente. Hasta hoy día han salido de la planta de producción más de 14 millones sistemas CDC. Para 2016 ZF espera alcanzar una producción anual de más de tres millones de unidades solo para el mercado de los automóviles.
Aparte están los sistemas parecidos desarrollados por ZF para autobuses y autocares, camiones, maquinaria agrícola y motos.
| Fuente: ZF
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