Invasión tricolor en el Pikes Peak el sábado 8 y el domingo 9 de junio: el equipo Peugeot Sport y Sébastien Loeb tomaron posesión de sus cuarteles de junio con ocasión de los primeros entrenamientos oficiales. Este es el balance de una primera toma de contacto muy prometedora.
Briefingmatinal de la primera jornada de pruebas: el director de carrera recomendaba prudencia a los pilotos ya que en la parte de arriba, la nieve acumulada en los márgenes dejó la calzada mojada y el agua se convirtió en hielo durante la noche. El del Pikes Peak, con su escarpado relieve culminando a 4.301 metros, es un paisaje de alta montaña con todas sus consecuencias. Y, tal como comentan siempre los más grandes alpinistas, la montaña no te acoge nunca; simplemente tolera tu presencia siempre que te enfrentes a ella con humildad, paciencia y trabajo. Antes de llegar a la cima el próximo 30 de junio y de plantar en ella, si es el caso, la bandera de la victoria, hay que proceder a las diferentes etapas de aclimatación para, siguiendo con el símil montañero, evitar verse afectado por el mal de altura. Por este motivo, los hombres de Peugeot Sport y Sébastien Loeb han llevado a cabo un primer fin de semana de pruebas.
En primer lugar, se pasó el coche por un banco de pruebas dinámico en Colorado Springs para verificar la aclimatación del motor a la altura. Luego, se llevó a cabo un rodaje de control en el "speedway" de la ciudad con el que se validaron las evoluciones técnicas introducidas tras las últimas pruebas en el Mont Ventoux. Mientras tanto, Sébastien Loeb empezó el aprendizaje de las 156 curvas del recorrido ayudado en esta tarea por su emblemático copiloto Daniel Elena. El objetivo de las nueve ascensiones realizadas no era otro que atribuir a cada curva del recorrido una nota precisa correspondiente al código de descripción que el piloto francés ha utilizado y perfeccionado en todas sus temporadas en el Campeonato del Mundo de rallies.
Superadas estas etapas Sébastien pudo enfrentar por primera vez su 208 T16 Pikes Peak al trazado de la carrera; el sábado en la parte inferior del recorrido y el domingo en la siguiente.
"El balance es muy positivo", comenta entusiasmado Bruno Famin, director de Peugeot Sport. "Nuestra fiera funciona y se adapta perfectamente a Sébastien, hasta el punto que apenas hemos tenido que modificar los reglajes. Los mejores tiempos firmados en cada una de las tentativas pone de manifiesto esta adaptación. Rhys Millen, el último ganador y el principal rival a batir, estaba, no obstante, en fase de descubrir su coche y, por tanto, sus tiempos no eran significativos. Me quedo, y eso es lo importante de momento con que el 208 T16 Pikes Peak es muy sano y con el hecho de que las apuestas técnicas que hemos hecho durante estos cuatro meses de intenso trabajo en el taller se han revelado acertadas y concluyentes. De lo que se trata ahora es de insistir en ellas para mejorar más el coche en la medida de lo posible".
Sébastien confirma las palabras de Famin: "Me he sentido con mucha confianza al volante. La verdad es que lo deseaba ya que a la velocidad a la que correremos, la confianza es imprescindible para atacar a fondo. Creo que ya estamos cerca de los límites en numerosos puntos del recorrido. Falta sólo regular algunos detalles y ya estaremos listos para la carrera". Para ello, habrá tres nuevas sesiones de entrenamientos el fin de semana con lo que el equipo Peugeot Sport habrá superado una nueva etapa de aclimatación en su ataque a la cima.
Próximas pruebas:
- Viernes, 14 de junio: entrenamientos libres, 5.30 – 8.30 horas (hora local)
- Sábado 15 y domingo 16 de junio: entrenamientos oficiales, 5.30 – 8.30 horas (hora local)
| Fuente: Peugeot
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