En el año 1984 la Dirección General de Policía decidió que era ya el momento de jubilar sus antiguos Seat 131 familiares, el modelo que hasta entonces encabezaba el parque móvil de los agentes de la autoridad. Para su sustitución el Ministerio del Interior de entonces convocó un concurso público, al que concurrieron las marcas más punteras y fuertes del panorama español de entonces: Seat con su Ronda con motor 1,5 de gasolina, Ford con el Escort GL 1600, Renault con el novísimo 11, y citroën, con el BX 16 TRS. Además del que sería el ganador por encima de todos ellos: el Simca (por aquél entonces ya rebautizada por Peugeot como Talbot) con el Horizon GT.
Funcionarios de la policía sometieron a tests a los coches para encontrar el más robusto y eficiente de todos ellos, y resultó ganador el Talbot Horizon GT, que pasaría a convertirse en el coche patrulla por antonomasia. Una buena muestra de su acierto es la enorme cantidad de años que el Horizon estuvo al servicio de la policía, muchísimos años más que los automóviles patrulla de ahora, y sin duda fue uno de los modelos que mas tiempo estuvo en servicio por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
El Ministerio del Interior compró un total de 1.600 unidades del Horizon, con un coste de unos 1.300 millones de pesetas. Todas ellas fueron convenientemente preparadas y pintadas del característico color blanco y azul, aunque las primeras llegaron a llevar incluso el color marrón de entonces.
| Redacción: Revista Coche