Toyota vuelve a llamar a que pasen por el taller los modelos Prius, fabricados entre los años 2004 a 2009. El motivo es que en estos coches hay una bomba de agua accionada eléctricamente que se encarga de la refrigeración del sistema híbrido. Cabe la posibilidad de que el bobinado del motor eléctrico instalado en dicha bomba pudiera haberse arañado durante el proceso de fabricación en el proveedor. Si fuera así, la parte de bobinado arañada podría oxidarse y llegar a romperse. Si esto sucediera, la bomba eléctrica podría pararse y se encenderían varios testigos de aviso en el salpicadero. En un caso extremo, de producirse un cortocircuito, se podría fundir un fusible y se detendría el sistema híbrido mientras el vehículo está en marcha, toda la potencia de propulsión transmitida a las ruedas, tanto por el sistema híbrido como por el motor de combustión, se interrumpiría, lo que podría causar un accidente.
Toyota está enviando cartas de aviso a todos los propietarios, para que pasen a reparar el dispositivo.
La marca BRP CAN-AM llama a revisión a su modelo recreativo Commander, modelo de los años 2011, 2012 y 2013, por un posible riesgo de incendio y lesiones. En concreto, al conducir con estos modelos en determinados tipos de terrenos y condiciones como cuando el vehículo se conduce por agua (con un mínimo de 310 mm de profundidad) que contenga una cantidad considerable de residuos flotando, como hierba, heno y hojas, se podría generar una gran acumulación de residuos en un breve periodo de tiempo en la zona del tubo de escape. Esta acumulación podría provocar un incendio en el vehículo cuando el tubo de escape se calienta y los residuos se secan. En algunas situaciones, esto podría producir graves daños en el vehículo.
En el concesionario preguntarán el uso que se le da a estos modelos, y dependiendo de dicho uso, se adoptarán dos tipos de soluciones según los casos.
| Redacción: Revista Coche
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