El Audi SQ5 recibe el motor diésel TDI


Además de pulir aún más el perfil de su SUV compacto, tanto en el diseño como en el infotainment, en los sistemas de asistencia y en los motores, el nuevo Audi Q5 incluye una versión inédita en la gama, el SQ5 TDI. Propulsado por el motor V6 3.0 con doble turbocompresor y 313 CV (230 KW), el SQ5 TDI se convierte en el primer modelo S de Audi con un motor diésel, y completa la oferta de los modelos más potentes.

El Audi Q5 se caracteriza por sus deportivas proporciones; el portón trasero envuelve la carrocería, algo que se ha convertido ya en una característica típica de los modelos Q de Audi. La línea del techo traza un arco poco pronunciado que inicia pronto su descenso, mientras que los montantes A y C se encuentran muy inclinados. El equipamiento de serie incluye las barras longitudinales del techo en aluminio anodizado o, de forma opcional, en color negro.



Entre los detalles especiales del Audi SQ5 TDI destacan la parrilla Singleframe en gris platino con sus barras dobles galvanizadas en óptica de aluminio, el spoiler del borde del techo y los paragolpes modificados. Las carcasas de los retrovisores exteriores se han realizado en óptica de aluminio; los faros xenón plus con luz diurna LED pertenecen al equipamiento de serie, y en la trasera destaca el sistema de escape con sus cuatro tubos finales elípticos. Los grupos ópticos traseros no están divididos, y se presentan con bandas de luz LED envolventes.

Si el cliente lo desea Audi pinta el nuevo modelo de máxima potencia en los colores de efecto perla Azul Estoril o Negro pantera.


El portón trasero y el capó del motor del Audi SQ5 TDI se han realizado en aluminio; sólo el portón pesa 8,1 kg menos que el mismo componente fabricado en acero. El travesaño delantero y sus cajas de choque son perfiles de aluminio que en conjunto pesan menos de 5,0 kg. El habitáculo integra en muchas zonas aceros endurecidos en molde, más ligeros, que permiten ahorrar hasta 15 kg respecto a los componentes convencionales.

La elevada rigidez de la carrocería constituye la base para la ausencia de ruido a bordo, para la confortable rodadura y para la maniobrabilidad precisa y deportiva. En su ensamblaje Audi utiliza adhesivos técnicos para reforzar las uniones, así como la soldadura láser en las taloneras y en las puertas, mientras que otros componentes se unen mediante procesos de soldadura de alta tecnología. Las intensivas medidas de optimización aerodinámica adoptadas en los bajos y en el vano motor garantizan un reducido nivel de ruido incluso a altas velocidades.


El interior y el maletero
El interior del Audi SQ5 resulta deportivo, elegante y luminoso. El MMI navegación plus disponible con carácter opcional ahora sólo tiene cuatro teclas fijas, para los ámbitos de navegación, teléfono, radio y media. El mando giratorio del volumen incorpora una función skip para pasar de un título a otro. Para el manejo del sistema de conducción dinámica Audi drive select, otro de los equipamientos opcionales, basta ahora una sola tecla.

En el SQ5 TDI el habitáculo es de color negro, con el revestimiento interior del techo disponible opcionalmente en plata. Los asientos deportivos con regulación eléctrica se tapizan en cuero napa perla y Alcantara, y están disponibles en tres colores. Las inserciones decorativas se realizan en aluminio cepillado, y opcionalmente también en CFRP, lacado brillante o aluminio Beaufort.


Las escalas de los instrumentos son de color gris, las agujas blancas; los pedales y las levas de cambio resplandecen en óptica de aluminio. Algunos detalles como el pomo de la palanca de cambio S, los emblemas S en las molduras de acceso, en el botón de arranque y en el volante de formas específicas, la pantalla de bienvenida S y el paquete de iluminación aportan al interior pequeños toques de elegancia.

Los asientos delanteros deportivos ofrecen una excelente sujeción y apoyo. El equipamiento de serie incluye un reposabrazos central desplazable con compartimento portaobjetos y portabebidas. La calefacción de asientos opcional también está disponible para las plazas exteriores traseras. Todos los pasajeros del SQ5 disfrutan de mucho espacio interior. La inclinación de los respaldos de la banqueta trasera se puede regular entre los 24 y los 30 grados, y los reposacabezas no obstaculizan la vista en el retrovisor interior.

El maletero ofrece un volumen de 540 litros. El equipamiento de serie incluye una red divisoria, una toma de corriente de 12 V, ganchos para bolsas abatibles y cuatro argollas de amarre. Se puede ampliar cómodamente mediante las dos manillas situadas en las paredes laterales, que permiten abatir los respaldos divididos de los asientos traseros. El espacio de carga ampliado ofrece un volumen de 1.560 litros y una longitud de carga de 170 cm. El portón trasero puede contar con accionamiento eléctrico, y la banqueta trasera plus se puede desplazar 100 mm longitudinalmente, e incorpora dispositivo de carga larga.


El motor y la transmisión de fuerza
El motor del SQ5 TDI es el primer diésel que Audi equipa en un modelo S. Se trata del V6 de 2.967 cc. Nunca antes un motor diésel había ofrecido un rendimiento, un tacto al volante y un sonido tan parecidos al de un motor de gasolina como el de este V6 3.0 TDI biturbo, que con una potencia de 313 CV (230 KW) y un impresionante par máximo de 650 Nm entre 1.450 y 2.800 rpm, cifras hasta hace poco únicamente al alcance de motores de más cilindros y mayor cilindrada, se convierte en la nueva referencia en prestaciones, consumo y tacto deportivo.

Utiliza una tecnología de sobrealimentación que recurre a dos turbocompresores refrigerados por agua, conectados en serie mediante una válvula especial accionada por depresión. Cuando el motor funciona a bajas revoluciones la válvula se mantiene cerrada, y es el turbocompresor más pequeño, dotado de una turbina con álabes de geometría variable, el que se encarga del trabajo de sobrealimentación. Sobre las 2.500 rpm la válvula comienza a abrirse progresivamente, y el turbocompresor pequeño va dejando paso al segundo turbo, de mayor tamaño, que pasa a funcionar de forma individual entre las 3.500 y las 4.000 rpm.


La refrigeración de las culatas, los tiempos de mando y la alzada de los árboles de levas de admisión, los pistones, su refrigeración por dispersión de aceite y los pernos de pistón se han adaptado a este concepto de alto rendimiento. El sistema common rail establece hasta 2.000 bares de presión y realiza hasta ocho inyecciones parciales en los cilindros en cada carrera. Un actuador de sonido integrado en el sistema de escape aporta al V6 biturbo un sonido profundo y armonioso.

El Audi SQ5 TDI resuelve la aceleración de 0 a 100 km/h en 5,1 segundos, y alcanza una velocidad punta de 250 km/h. El consumo se limita de media a 7,2 litros a los 100 km.


Un tiptronic de ocho relaciones y la tracción integral permanente quattro transfieren las fuerzas del motor a la calzada. Uno de los componentes que aporta su elevado rendimiento a la caja de cambios automática, de cambios rápidos y muy confortables, es la ultraeficiente bomba de aceite, y otro de ellos es la calefacción del aceite del cambio en el marco de la gestión térmica. Un acumulador hidráulico garantiza la función de arranque y parada: al ponerse el motor de nuevo en marcha, su volumen de aceite es presionado en el sistema, con lo que el tiptronic está listo para funcionar en muy poco tiempo.

El componente central de la tracción quattro es el diferencial central autoblocante. En condiciones de marcha normales distribuye las fuerzas del motor enviando un 40% al eje delantero y un 60% al trasero. Si una de las ruedas de un eje patina, la mayor parte de las fuerzas se dirige al otro eje; hasta un 70% se puede desviar al tren delantero y hasta un 85% al trasero. La gestión del par individual para cada rueda es el complemento ideal de la tracción quattro. Al circular rápidamente por una curva, este software inteligente es capaz de detectar si una de las ruedas situadas en el interior de la curva está a punto de perder el agarre. Antes de que esto suceda el sistema frena la rueda con una mínima intervención casi imperceptible, con lo que mejora la maniobrabilidad y la conducción se vuelve más segura.


El tren de rodaje
Gracias a su tren de rodaje S, el Audi SQ5 TDI es el SUV más deportivo de su segmento. Presenta una configuración con la altura de la carrocería reducida 30 mm respecto al resto de la gama Q5. Con el firme objetivo de reducir las masas no suspendidas, muchos componentes de la suspensión de las ruedas delanteras se han fabricado en aluminio, y la nueva servodirección electromecánica, que adapta su asistencia a la velocidad, resulta compacta y ligera, y permite reducir el consumo de combustible hasta en 0,3 l/100 km, debido a que no requiere ningún tipo de energía al circular en línea recta.

El SQ5 TDI calza grandes ruedas de aleación ligera de 20 pulgadas, con un formato de neumáticos de 255/45. A petición del cliente Audi ofrece ruedas de hasta 21 pulgadas de diagonal con neumáticos de dimensiones 255/40. Las pinzas de freno negras en el eje delantero están decoradas con emblemas S. El sistema de conducción dinámica Audi drive select, que permite al conductor influir en la línea característica del pedal acelerador, en los puntos de cambio de marcha del cambio automático y en la asistencia de la servodirección, pertenece al equipamiento de serie.

El precio
El Audi SQ5 TDI, que llegará a los concesionarios en el primer trimestre de 2013, tiene un precio en el mercado español de 58.500 euros.














































| Fuente: Audi

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