Ya es oficial: nuevo Renault Alpine A110-50 Concept

Con motivo del 50 aniversario de la mítica berlineta Alpine, Renault presenta un nuevo concept car bautizado Alpine A110-50, concebido para proyectar altas prestaciones y placer de conducción.

- Interpreta los elementos estilísticos más emblemáticos de la berlineta clásica de manera actual y espectacular.
- Su carrocería de carbono se presenta en un nuevo color azul, que recuerda al famoso "azul Alpine".
- Concebido técnicamente por Renault Sport Technologies, el concept-car Renault Alpine A 110-50 recoge la base técnica del Mégane Trophy: un auténtico modelo de competición.

"El desarrollo de este concept-car ha sido una hermosa aventura, un acelerador de creatividad. El corazón y las emociones han sido nuestros guías". Axel Breun, Director Concept y Show Cars de Renault Design.



Un diseño intemporal reinterpretado
Para celebrar el 50º aniversario de este icono que es la Berlineta, el diseñador Yann Jarsalle y el director Concept y Show Cars de Renault Design Axel Breun han reinterpretado los códigos estilísticos originales y han integrado el nuevo lenguaje formal de Renault que Laurens van den Acker inició en el concept-car DEZIR y que pronto lucirán los futuros modelos de la marca. La nueva identidad visual de la parte delantera, con su rombo recto y noble, ha sido adaptada en este coche muy bajo y ancho. Renault Alpine A 110-50 se sitúa en el mundo actual, encarnando con fuerza la pasión de RENAULT por el deporte automovilístico.

"Para todos los miembros del equipo, trabajar en un concept-car Alpine ha sido un sueño hecho realidad. Hemos querido situar al coche en la modernidad, pero con un guiño al pasado". Laurens van den Acker, Director del Diseño Industrial.


El concept-car Renault Alpine A110-50 interpreta los elementos estilísticos más emblemáticos de la Berlineta A 110 de forma espectacular y moderna a través de:

- una carrocería elegante y fluida, tratada como una escultura que resalta la luz al incidir en ella y por la que el aire parece deslizarse sin obstáculo alguno.
- los faros adicionales "abombados" en semi círculo, con una interpretación tan técnica como nostálgica, gracias a una iluminación full-LED de color amarillo.
- una luneta tridimensional bien marcada que deja vislumbrar el motor en posición central trasera.
- una entrada de aire en cada flanco que recuerda la de las aletas traseras de la Berlineta. La de la derecha se encarga de refrigerar la caja de velocidades y la de la izquierda el compartimiento motor.


Realizada por Faster, la carrocería de carbono luce un nuevo color azul que reinterpreta y actualiza el "azul Alpine". Cada abriente cuenta con una cinemática digna de los más hermosos G.T. El capó delantero se abre hacia delante y el trasero hacia atrás. Las puertas se abren en élitro.

"El coche está muy esculpido, al igual que lo era la Berlineta, y expresa las tres palabras clave de nuestro nuevo diseño: sencillo, sensual, acogedor". Axel Breun


Un habitáculo dedicado a la competición
Cuando se accede al puesto de pilotaje, llama especialmente la atención el umbral de las puertas de carbono.
El interior del biplaza rezuma calidad de fabricación y deportividad, donde domina el color negro:
- el asiento del conductor, bordado con el logo "Renault Alpine A110-50", está equipado con un arnés Sabelt y presenta varios matices de azul de lo más llamativo.
- el salpicadero es muy sobrio. El volante con pantalla en color y diseñado por Renault Design es idéntico al de la Fórmula Renault 3.5 en cuanto a tecnología y proporciona todas las indicaciones necesarias al piloto.
- Sabelt se ha encargado de equipar al piloto con el mono y Ruby con el casco.


concept-car Renault Alpine A110-50 - Chasis y uniones al suelo
Un auténtico prototipo
Fruto del "savoir-faire" de Renault Sport Technologies, Renault Alpine A110-50 está impregndo de competición. De este modo, se beneficia de toda la experiencia adquirida con Mégane Trophy del que recoge la base técnica. Muy apreciado por los pilotos WORLD SERIES by RENAULT, el chasis tubular que equipa Renault Alpine A110-50 ha sido rigidificado y objeto de varias evoluciones. El arco del habitáculo y la cruceta central del compartimiento del motor han sido modificados (rebajados) en los talleres de Tork Engineering para adaptarlos a la altura del vehículo, más baja que Mégane Trophy. Los estudios numéricos han sido realizados por Renault Design, Koller y Etud Integral y el montaje final por Protostyle.
El reparto de las masas finales es prácticamente idéntico, con un 47,8% en la parte delantera.

Para facilitar el trabajo de los equipos de mantenimiento, el concept-car incorpora un sistema de gatos de levantamiento. Este equipamiento neumático nacido directamente de las competiciones de resistencia permite sobre todo cambiar las ruedas de forma extremadamente rápida.


Elegancia y eficacia aerodinámica van de la mano para este coche de excepción
La eficacia del concept-car Renault Alpine A110-50 se debe en gran parte al efecto suelo. En la parte delantera, el splitter oculto en el paragolpes genera una depresión y, por lo tanto, un apoyo aerodinámico importante. En la parte trasera, un difusor acelera el flujo del aire debajo del fondo plano. De este modo, más de un tercio del apoyo es producido por el efecto suelo. Un alerón trasero regulable completa dicho efecto.

El estudio y la concepción de estos flujos de aire se basan en la utilización de la Computational Fluid Dynamics (C.F.D), una tecnología punta empleada sobre todo en F1. La C.F.D consiste en estudiar los movimientos de un fluido, o sus efectos, por la resolución numérica de las ecuaciones que rigen el fluido. Renault Sport Technologies ha recurrido a esta técnica para afinar la aerodinámica y estudiar las reacciones de Nuevo Mégane Trophy en función del flujo de aire.


Estabilidad en carretera ejemplar
La batalla de Renault Alpine A110-50 es idéntica a la de Mégane Trophy con 2625 mm. En cuanto a las vías, son ligeramente más anchas con 1680 mm en la parte delantera y 1690 mm en la trasera.

Las llantas de 21'' fijadas por una tuerca central son específicas y están calzadas con neumáticos Michelin homologados para carretera.


Los amortiguadores Sachs son regulables en compresión y expansión y están montados directamente sobre los triángulos inferiores. Se ha previsto múltiples posibilidades independientes de reglaje: avance, caída y paralelismo, altura de carrocería, antibalanceo.

Para dar prioridad a la pureza de las sensaciones, se han descartado las ayudas a la conducción (A.B.S, antipatinado, etc.).


Frenado a toda prueba
Sobredimensionado, el potencial de frenado de Renault Alpine A110-50 es acorde con las prestaciones. En la parte delantera, los imponentes discos ventilados de acero de 356 mm de diámetro llevan pinzas de 6 pistones. En la parte trasera, el diámetro de los discos es de 330 mm, mientras que las pinzas cuentan con 4 pistones.


concept-car Renault Alpine A110-50 - Motor y caja de velocidades
Excelencia mecánica
Construido sobre la base de Mégane Trophy, el concept-car Renault Alpine A110-50 recoge las principales características técnicas de éste.

Cuenta con el bloque motor Renault V4Y, un V6 3,5 litros 24v colocado en posición central trasera que desarrolla 400 CV. El cárter inferior (semi húmedo), el equipo móvil (pistones, bielas, cigüeñal), la distribución (árboles de levas, muelles de válvulas) y el sistema de escape son específicos con respecto a la versión que equipa a los modelos de serie.
Asimismo, Renault Alpine A110-50 hereda la admisión del carbono de Mégane Trophy V6.

Una nueva toma de aire integrada en el techo se encarga de la alimentación del colector de admisión. Esta evolución amplia de manera importante el margen de utilización, con mucha más potencia a todos los regímenes. La cartografía del motor ha sido optimizada en función de estas modificaciones.


Transmisión de tipo F1
El concept-car Renault Alpine A110-50 acoge una caja de velocidades secuencial semi automática de seis marchas así como un embrague bidisco que se puede manejar tanto desde el pedal del embrague como desde la palanca en el volante.
Esta caja de velocidades está colocada longitudinalmente por detrás del motor e incluye un diferencial autoblocante de deslizamiento limitado (discos y rampas) cuya precarga se puede regular.

El embrague bidisco cerametálico también es específico. Se acciona de forma automático al pasar a marchas inferiores, lo que garantiza unos cambios rápidos y una excelente fiabilidad.


Un cajetín en el corazón de Renault Alpine A110-50
El calculador Marvell 6R que suministra Magneti-Marelli integra la gestión del motor, de la caja de velocidades y la adquisición de datos.

Datos cada vez más precisos
Todos los datos registrados en Renault Alpine A110-50 se pueden analizar gracias a la versión 4 del software Wintax, una referencia en el ámbito de la adquisición de datos. Wintax 4 ofrece un análisis profundo de más de cincuenta parámetros: régimen del motor, marcha metida, ángulo del volante, velocidad del vehículo, posición del acelerador, presión en los circuitos de frenado… Estos datos permiten a los pilotos y a los ingenieros optimizar los reglajes y el pilotaje. El análisis de los datos de Wintax 4 también permite diagnosticar la causa de un posible problema técnico.

concept-car Renault Alpine A110-50 - La Berlineta como herencia
1962 - Nace un mito
Jean Rédélé presentó la "Berlineta" A110 en el Salón de París en 1962. Con un capó motor más plano, superficies acristaladas más grandes y las luces traseras del Renault 8, el coche derivado del Alpine A108 había ganado en estilo y elegancia. El nuevo motor obligó a realizar modificaciones en las entradas de aire. De hecho, al estar fijado el radiador del nuevo motor en la parte trasera, se realizaron aperturas en la parte alta de las aletas de resina que se remataron con molduras cromadas. Todas estas modificaciones reforzaron la elegancia de la Berlineta A110 cuya silueta sobria y magníficamente equilibrada resultó de una gran pureza.


Un coche para apasionados
Circular en Berlineta es apasionante. En primer lugar, cabe decir que este coche fue concebido para ganar rallyes. Por lo tanto, hay que merecer este coche. No es que tenga mal carácter, pero sí mucho carácter, y uno no se sube a bordo de un Alpine, sino que se sumerge en él; una vez al volante, la ósmosis es inmediata. La manejabilidad y la motricidad son sus puntos fuertes, gracias a la posición en voladizo trasero que hace que el coche se deslice y controle fácilmente desde el volante y el acelerador. La estabilidad plantea problemas a veces, pero qué más da. El coche no incita a la conducción sino al pilotaje y sus defectos son sus virtudes.


La Berlineta - Vuelta a una epopeya deportiva
La Berlineta y la competición
La ligereza y maniobrabilidad de las Berlinetas harán maravillas en competición. Además del placer que experimenten los pilotos, harán las delicias de los espectadores que podrán verlas realizar, en ocasiones, auténticas acrobacias. Casi es imposible establecer la lista de todos los éxitos de la Berlineta en competición, pero trataremos de referir las principales etapas.

-1961 - 1968: los inicios
José Rosinski consigue llevar el primer A110 hasta la victoria en el rally des Lions en 1963. El resto de la temporada continúa igual de fructífero con, entre otros hechos destacables, un scratch de un piloto llamado Jacques Cheinisse en el rally de Otoño.

Los siguientes años, varios pilotos "privados" destacan en competiciones nacionales e internacionales por delante de coches de marcas establecidas mucho más potentes.

- 1967: constitución de un gran equipo
Los Alpine se convierten en Alpine Renault y aparecen nuevos pilotos: Gérard Larrousse, Jean-Claude Andruet, Jean-Pierre Nicolas para el equipo de fábrica, pero también Bernard Darniche, entre otros para los "privados".

- 1968: primer Campeonato de Francia
Tras las victorias de Gérard Larousse sobre nieve y hielo en el rally de Lorena, Jean-Claude Andruet se hace con el título de Campeón de Francia con cuatro victorias en la temporada.

1969: Ascenso vertiginoso
Jean Vinatier y Jean-Claude Andruet son los pilotos que, con diversas victorias, destacarían aquel año. Entre otras cosas, Jean Vinatier sería consagrado Campeón de Francia de los Rallyes al finalizar la temporada

1970: Campeonato de Europa y Campeonato de Francia
La Berlineta 1600 S acababa de obtener su homologación en grupo 4 y podía luchar al fin con unas armas similares a las de la competencia con coches más potentes. Jean-Claude Andruet, tras realizar unas cuantas hazañas y aceptar calmar su impetuosidad, ganó el título de Campeón de Francia y Campeón de Europa al terminar la temporada.

1971: La Berlineta, por delante en Monte Carlo
Ove Andersson ganaría el rally de Monte Carlo, Jean-Luc Thérier acabaría segundo y Andruet tercero. Andersson también consigue la victoria en Italia frente a una "armada" de Fiat y Lancia que le pisaba los talones. Consigue asimismo la victoria en el rally austriaco de los Alpes y en la Acrópolis, dando así el título internacional a Alpine. Por su parte, Jean-Pierre Nicolas gana el campeonato de Francia.

1972: Hacia la gloria
El motor 1600 fue sustituido por un 1800 cm3 más potente. Jean-Claude Andruet se había despegado del pelotón en el Tour de Córcega y seguirían otras muchas victorias compartidas por los distintos pilotos del equipo. Al concluir la temporada, Bernard Darniche se consagró Campeón de Francia y Jean-Luc Thérier consiguió ganar nada menos que el Rally de los Cévennes con un motor 1600 turbocomprimido. Esta técnica, que apenas acababa de nacer, terminaría por conocer un gran éxito.

1973: El apogeo y la epopeya
Imagínese a los mejores pilotos franceses del momento: Andruet, Darniche, Thérier, Nicolas, Piot, a los que añadiremos al experimentado Andersson. Súmeles un equipo de mecánicos dedicados en cuerpo y alma y un coche en el top de su desarrollo… La temporada arranca con la victoria de Andruet en Monte Carlo y, por detrás de él, otras cuatro berlinetas. En Portugal, Thérier y Nicolas consiguen el doble triunfo. En el rally de Marruecos, Darniche es absolutamente soberbio. El resto de la temporada estará a la par: Alpine Renault se hará con el título de Campeón del Mundo y Jean-Luc Thérier se consagrará Campeón de Francia.

1974 - 1975: los últimos fulgores del equipo oficial
Nicolas gana el rally de Marruecos y es segundo en el tour de Córcega. Sin embargo, estos serán los últimos fulgores de la Berlineta y será Henry quien consiga la última victoria del A110 en el Criterium de los Cévennes ese mismo año.


Renault y Alpine en España: una historia de éxito
La relación entre Renault y Alpine en España arrancó con la producción de los Alpine A 108 en 1.963, alcanzando las 272 unidades (161 en carrocería coupé y 111 en carrocería cabrio), con el motor del Dauphine Gordini de 845cc y 40 cv de potencia. Más adelante se montó la versión de 43cv.

A partir de 1.966, aprovechando los elementos mecánicos del R8 fabricado en España, (motor, cambio y tren delantero) comenzó la producción de la versión A 108-1. Esta versión contaba con novedades tales como los frenos de disco, y con detalles de equipamiento específicos, como la palanca de cambios con pomo de madera. Se fabricaron un total de 66 unidades.


Por fin, el 12 de junio de 1.967 se presentó en España la Berlineta Alpine A 110 "española", equipada con el motor de 1.108cc del R10 de 51cv fabricado en nuestro país. Se realizaron un total de 528 unidades hasta su sustitución por el más potente A 110 1300 en abril de 1.971. En este caso se utilizó el bloque motor del R12 montado en España, con 66,5 cv de potencia, e incluía faros auxiliares delanteros y frenos de disco en las ruedas traseras. Fueron 908 las unidades construidas de la versión 1300cc hasta finales de 1.976.

Por último, a partir de mayo de 1.977, se introdujo la versión A 110 1400, versión que sólo se produjo en España, equipada con el motor del R12 TS de 1.397cc y 85cv, añadiendo la culata del R5 Alpine francés que se importó para llevar a cabo la versión española para el R5 Copa. En mayo de 1.978 finalizó la producción, con 130 unidades de esta versión final. En total, 1.904 Renault Alpine fabricados en España, de los que 1.566 correspondieron a la Berlineta A 110.

Cabe destacar, en el plano deportivo, que Bernard Tramont se proclamó Campeón de España de Rallyes dos años consecutivos, en 1.967 y 1.968, así como Lucas Sáinz en 1971 a los mandos de un Renault Alpine de fabricación nacional.












































| Fuente: Renault