Tacones de aguja, cajas de CD, tarjetas de crédito y manos desnudas tienen en común haber sido utilizadas en algún momento por los conductores europeos para rascar el hielo y la nieve de los parabrisas de sus coches.
En cambio, Los usuarios de vehículos Ford no tienen que preocuparse por las heladas matutinas, gracias a la tecnología Quickclear que la compañía incorpora a sus parabrisas. Quickclear utiliza una red de pequeños cables de calefacción encapsulados entre dos capas de cristal de parabrisas para conseguir eliminar de manera rápida y efectiva el hielo y el empañado, logrando una visibilidad óptima en cuestión de segundos.
Este sistema patentado debutó hace 26 años en el Ford Scorpio y sigue siendo un sistema extremadamente popular en toda la gama de vehículos Ford.
"Algunas tecnologías van y vienen, pero Quickclear ha conseguido aguantar el paso del tiempo", dice Abidine Ould-Merzough, Ingeniero de Cristales Fijos. "No hay nada peor que salir por la mañana con prisa para ir al trabajo y que el parabrisas tenga un dedo de hielo. Con la tecnología Quickclear sólo tienes que pulsar un botón y esperar unos segundos viendo cómo la nieve o el hielo se derriten"
"Como calienta el cristal, el sistema también ayuda a despejar los limpiaparabrisas, alargando la vida de estos y reduciendo el desgaste del motor que lo hace funcionar. Por supuesto, Quickclear también es útil cuando se empañan los parabrisas mientras conduces".
Conducir con el limpiaparabrisas congelado no sólo es peligroso. En muchos países europeos incluso es motivo de multa y pérdida de puntos en el carné por circular con visibilidad insuficiente.
| Fuente: Ford
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