Trucos para que conducir en invierno no sea un calvario

Tener el coche en buen estado, preparar el coche y precaución al conducir, vitales cuando el clima se pone complicado.


El frío ya está aquí y con él también las lluvias, las heladas y la nieve. La empresa premium de alquiler de coches Sixt presenta un decálogo de consejos para que tanto el conductor como el coche estén bien preparados para realizar un viaje en invierno.

Son en total diez consejos que harán que tu viaje no solo sea más cómodo sino, y sobre todo, mucho más seguro.




1.- Prepara tu coche: Lo primero que hay que hacer antes de iniciar un viaje es comprobar los niveles de líquidos, estado de frenos, amortiguación y dirección, batería, sistemas de iluminación, escobillas limpiaparabrisas y la presión y dibujo de los neumáticos. Recuerda que los neumáticos son el único elemento de contacto entre el vehículo y el suelo, por tanto, los encargados de aportar tracción y frenada, especialmente con agua, nieve y con hielo.

2.- Lleva cadenas o utiliza neumáticos de invierno: Requisito imprescindible si vas a circular por zonas con posibilidad de nevadas o hielo. El uso de neumáticos de inviernos en España está recomendado entre los meses de noviembre a abril en zonas con temperaturas mínimas por debajo de 7 grados.

3.- Programa el viaje con antelación: Consulta el parte meteorológico y el estado de las carreteras, y si las cosas pintan mal evita coger el coche. En cualquier caso, ten a mano el teléfono de tu compañía de asistencia en carretera por si tuvieras que utilizar sus servicios. Tampoco olvides llenar el depósito de combustible e incluir toda la documentación del vehículo, los triángulos y chalecos de emergencia, herramientas, bebida y comida, teléfono móvil cargado, ropa de abrigo y fusibles de repuesto si en tu coche los puedes cambiar tú mismo.

4.- Conduce con precaución y sin prisas: El exceso de fatiga es una de las consecuencias de conducir con climatología adversa, por este motivo, Sixt aconseja no iniciar un viaje tras terminar una jornada laboral o por la noche. Descansa antes de sentarte al volante y hazlo sin ponerte hora de llegada. Y muy atento en los atascos, ya que, si el firme está más deslizante, necesitarás más metros para frenar ante una retención imprevista.

5.- Descansa cada dos horas aproximadamente y aprovecha para hidratarte con agua o refrescos. La conducción invernal aumenta la fatiga y reduce la capacidad de reacción. Recuerda no beber alcohol si vas a conducir, respeta las normas de circulación y asegúrate que todos los ocupantes utilizan los sistemas de retención adecuados.

6.- Aumenta la distancia de seguridad: En caso de lluvia, hielo o nieve el suelo está más deslizante y se necesitan más metros para frenar el coche. También es fundamental prevenir situaciones de peligro anticipándonos con tiempo suficiente y avisando al resto de conductores.

7.- Conducir con hielo y nieve: Si la carretera está cubierta de nieve lo recomendable es acelerar con suavidad para mantener el control del coche. Para evitar que el vehículo patine, utiliza marchas largas y evita los frenazos bruscos. Por una pendiente descendente circula a velocidad constante y con una marcha lo más corta posible para retener el coche y evitar el uso de los frenos. Recuerda que con las cadenas puestas no debes superar los 50 km/h.

8.- En caso de accidente: Tanto si lo sufres como si lo presencias, recuerda utilizar la conducta PAS, es decir, Prevenir nuevos accidentes, Avisar a los servicios de Emergencia y Socorrer a los heridos en caso de extrema gravedad. Sitúate en una zona segura hasta que llegue la ambulancia.

9.- Si aparcas en zona con riesgo de nevada o de heladas: Es aconsejable levantar los limpiaparabrisas para que no se peguen las gomas al cristal y no estropees el motor cuando lo pongas en marcha. Utiliza líquido anticongelante en el depósito de agua del limpiaparabrisas y ten a mano una raqueta de plástico para quitar el hielo de los cristales. Te puede ayudar en la tarea rociar alcohol sobre el parabrisas pero nunca agua caliente.

10.- Inmovilizado por la nieve: Trata de dejar el paso libre para la máquina quitanieves, detén el motor, pon las luces de emergencia y no abandones el coche si no hay un refugio cerca. Será el momento de utilizar las mantas y encender la calefacción en caso de necesidad, siempre que dispongas de combustible suficiente.

| Fuente: Revista Coche / Sixt

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