Fiat significa, traducido al castellano "Fábrica Italiana de Automóviles Turín". Sin embargo, estas siglas no hacen honor a su historia ya que, durante décadas, la firma dedicó sus esfuerzos a la producción de aviones, trenes, tractores o, incluso, tanques. Clave en el desarrollo del sector aéreo, el ferroviario o el agrícola Fiat ha sido importante en la creación de innovaciones que siguen siendo utilizadas en la actualidad. Los motores de aviación Fiat tuvieron una fuerte demanda en el periodo de entreguerras por su potencia, nivel tecnológico y fiabilidad mientras que la tecnología pendular desarrollada por la firma italiana está presente en varios trenes de alta velocidad.
Desde sus orígenes, Fiat ha sido una empresa innovadora. Si ya a finales del siglo XIX abrazó una tecnología tan innovadora como la del automóvil en las décadas siguientes iría abriendo sus actividades a nuevos inventos que iban surgiendo, como los aviones. En 1908, entró el sector aeronáutico con la producción del motor SA 8/75, basado en las mecánicas que propulsaban sus vehículos de competición. Con la Primera Guerra Mundial, empezó a producir motores en masa. Se fabricaron miles de unidades de los A10, A12 y A14 que equiparon aeroplanos míticos como el Farman francés o el bombardero Caproni italiano.
Tras la contienda, Fiat dio el paso hacia la fabricación de aviones de la mano del ingeniero Celestino Rosatelli. Además de desarrollar aparatos que marcaron la época de entreguerras, como el caza Fiat CR 32 o los bombarderos BR, llevan su firma motores que batieron récords por su alto nivel técnico y su fiabilidad, como el R700, capaz de alcanzar los 700 Km/h en 1921.
En 1931, Giuseppe Gabrielli se incorporó a Fiat Aviazione como director de diseño, cargo que ocuparía hasta 1964. Durante los años 30, Fiat tomó el control de la Societá Aviolinee Italiane y se convirtió en compañía aérea con aviones como el G2, con 6 plazas más el piloto, el trimotor G12 o el bimotor APR2, que se convirtió en el avión de pasajeros más rápido de su época (1935), abriendo nuevas rutas como la Turín-Milán-París.
Con el fin de la Segunda Guerra Mundial, Fiat empezó a trabajar en reactores. En 1951, propuso a la fuerza aérea italiana el Fiat G.80, el primer avión a reacción nacional, del que se fabricaron 4 prototipos. Más éxito tuvo el Fiat G.91, un caza del que se produjeron 700 unidades y que sirvió en las aviaciones de Italia, Alemania y Portugal hasta 1995.
Con la creación de Aeritalia en 1969, el nombre de Fiat desapareció del fuselaje de los aviones. Regresó al mundo de la aviación en 1989, cuanto esta empresa fue rebautizada como Fiat Avio. Durante la década de los 90, trabajó en los motores de aviones de combate como los Tornado o los Harrier.
El ferrocarril es otro de los sectores en los que Fiat ha sido protagonista. La división Fiat Ferroviaria se creó en 1917 y descartó la producción de las locomotoras de vapor omnipresentes en aquella época para centrarse en tecnologías punteras en aquel tiempo como los automotores diésel, los famosos Fiat Littorina, y los trenes eléctricos, con hitos como la locomotora eléctrica E.626, que hace 100 años desarrollaba una potencia de 300 CV. En 1926, desarrolló un boje innovador, más ligero, para trenes suburbanos.
Este espíritu innovador estuvo coronado por el éxito. En 1937, nada menos que 250 trenes Fiat circulaban por la red ferroviaria italiana batiendo marcas, como el automotor Fiat ALn 40 que, con su velocidad punta de 130 Km/h, cubría la ruta Turín-Milán en 1h24m. Su hermano mayor, el ATR100, alcanzaba los 160 Km/h con 600 CV de potencia. El año siguiente, se lanzó la locomotora Fiat ALn72, base de los TER y TAF operados por RENFE durante décadas en España.
En los años 60, Fiat inició el desarrollo del Pendolino, o tren pendular, una tecnología que, gracias al uso de masas oscilantes, permite tomar curvas a gran velocidad incluso en vías convencionales asegurando, en todo momento, un alto nivel de confort y seguridad. El primer modelo en utilizar esta técnica fue el ETR 401 en 1976. En 1988 entró en servicio el ETR 450, que cubre el trayecto Roma-Milán a 250 Km/h.
En España, la tecnología Pendolino está presente en trenes como los Alaris S490 o los Avant S104 y S114 comercializados por Alstom, que adquirió la división ferrovaria de Fiat en 2000.
En su historia centenaria, Fiat también ha producido carros de combate y tractores para piezas de artillería. Este trabajo tuvo sus frutos en la vida civil con el desarrollo de material agrícola como los tractores Fiat. El Fiat 720 fue el pionero en 1919. Equipado con un motor gasolina refrigerado por agua, los agricultores de la época calculaban que podía realizar el mismo trabajo que 18 parejas de bueyes y estaban asombrados por su capacidad para cavar surcos de 40 cm de profundidad, algo imposible para un arado de tracción animal.
Tras esta primera experiencia, Fiatagri siguió apostando por la innovación. Por ejemplo, el primer tractor con cabina montada en la plataforma del vehículo lleva su firma. Aunque hace décadas que Fiat cedió esta actividad a New Holland, sus tractores siguen gozando de un gran prestigio en el campo español por su robustez y fiabilidad. Actualmente, están entre las piezas más codiciadas en el mercado de ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario