A. Bial le Métayer nos presenta a su Volkswagen Transporter

Tras el Peugeot 104 de Fénix Hebrón, el Volkswagen Polo de J. G. Chamorro, o la Alfa Romeo F-12 de Bia Namaran, hoy os traemos a Revista Coche una nueva edición de escritores que nos presentan su vehículo que, en esta ocasión, es A. Bial le Métayer, autor de libros como "Un lugar en el tiempo" o "Curvas y aceite", con su Volkswagen Transporter.

Geb: Gracias por concedernos esta entrevista, A. Bial le Métayer, y lo primero y pregunta obligada: ¿por qué una Transporter?

A. Bial le Métayer: Gracias a vosotros por invitarme. Para mí es un placer unirme al elenco de autores que han pasado por tu sección.

Respecto a tu pregunta, siempre me han gustado los Volkswagen, el Beetle era uno de mis coches favoritos, recuerdo que me devoraba los manuales de aquellos Beetles (o Escarabajos, en español) de los años cuarenta, con una caja de cambios en la cual aún había que hacer el doble embrague para cambiar, ¡imagínate!...




Geb: Perdona que te interrumpa, A. Bial le Métayer. ¿En qué consiste el doble embrague? Lo pregunto para los no entendidos como yo.

A. Bial le Métayer: Es sencillo: en un cambio sincronizado ambos ejes están eso, sincronizados. La explicación es más larga, pero para no hacer esto muy extenso ni complicado, y que todo el mundo pueda entenderlo, las marchas se engranan estando los ejes secundarios y primario "acompasados". Pero en las cajas antiguas no existía esto, y la parte a engranar cuando cambiabas de marcha estaba con un acople desincronizado. Así que era necesario desembragar para retirar la marcha, volver a embragar para poner la nueva, y embragar otra vez para acoplarla. Como se pisaba el embrague dos veces, de ahí su nombre: doble embrague.

En todo este proceso se perdía bastante tiempo, era más penoso y más lento, y además, menos ágil y costaba más acostumbrarse, por lo que lo hacía muy incómodo.



Geb: De acuerdo. Nos contabas tu atracción por los Volkswagen Beetle...

A. Bial le Métayer: Sí. Una vez vi uno de aquellos Volkswagen Beetle de los cuarenta... No sé si alguno de los lectores los recordará, pero no se parecían mucho a los Beetle que llegarían después. Sus intermitentes los tenían colocados en la parte superior y a los lados (antiguamente muchos de los coches no tenían los intermitentes en la parte trasera, sino en el lateral), y la ventanilla posterior la tenían partida en dos lunetas, ya que era muy difícil - ¡y caro! - hacer cristales curvos. El coche era impresionante, negro, con un aspecto tétrico y gótico asombroso. Los de esa primera serie eran mis preferidos.

También me encantaba el Volkswagen Karmann Ghia, y el Volkswagen SP2, inédito en Europa, pero todo un referente histórico en Brasil.

Y por supuesto, a todo amante de los Volkswagen le encantan también las Caravelle, furgonetas míticas donde las haya y que se han convertido en todo un icono de los años sesenta, al ser habitualmente usadas como caravanas y vivienda nómada del movimiento hippie.



Geb: ¿Y entonces cómo acabaste con una Transporter?

A. Bial le Métayer: Bueno, Geb, las Volkswagen Transporter son la Caravelle de hoy. De hecho la Transporter es el nombre genérico de una numerosa familia de variantes existentes, y en su caso hoy es la Transporter Caravelle, que es la furgoneta que, para la Volkswagen de ahora, está hecha para viajar, digamos un modelo familiar por encima de la Volkswagen Touran, que es la monovolumen. También tenemos la Transporter California (o California Beach, como también se la puede encontrar), que es otra variante pensada para ser "habitable"..., en fin, que hay mucha variedad en Transporter.



Geb: ¿Entonces hoy, la mítica Volkswagen Caravelle, es digamos una Transporter?

A. Bial le Métayer: Así es, Geb, la Volkswagen Caravelle viena a ser ahora la Volkswagen Transporter Caravelle, que es la variante acristalada de la Transporter.

Geb: ¿Y la tuya?

A. Bial le Métayer: La mía es la Transporter "a secas", o sea, la variante furgoneta de la Transporter, o caja cerrada. La encontré a un precio competitivo, y dado que me encantan las furgonetas, como a Bia Naraman, y los Volkswagen, como a Guti, no he podido dejarla escapar.



Geb: ¿Qué destacarías de la Volkswagen Transporter por encima del resto?

A. Bial le Métayer: Por de pronto su fiabilidad, y su aspecto a furgoneta de estilo atemporal. Tanto es así que si ves la familia de Transporter en su evolución a lo largo de los años, te darás cuenta que, aparte de las actualizaciones tecnológicas imprescindibles (motorización, iluminación, acabados e interior...), estéticamente todas son de exterior muy similares. La Transporter T4, por ejemplo, estuvo en el mercado más de diez años, desde el 90 al 2003, y aún hoy si la ves por la calle sigue pareciendo atractiva, actual. Son modelos con una vida muy longeva, cosa que no pueden decir muchos coches, ni otros vehículos comerciales.

La Transporter también ha sido una de las furgonetas más innovadores en muchos sentidos. Por ejemplo, fue el primer vehículo comercial en montar una caja de doble embrague DSG, que en este caso era de 7 velocidades. Incluso hubo versiones en los ochenta que montaban propulsores de seis cilindros de origen Porsche, capaces de lanzarlas hasta los 200 km/h, ¡y estamos hablando de una furgoneta!



Geb: Sin embargo, como furgoneta Volkswagen todos recordaremos la T1, o Transporter 1, ¿verdad?

A. Bial le Métayer: Supongo que sí, porque es un vehículo que se ha inmortalizado en todo tipo de merchandising, películas... E incluso, sabiendo mi afición por las Transporter, una vez me regalaron una camiseta de esas furgonetas, imagínate. ¿Dónde podrías encontrar una camiseta de una Fiat Ducato, o de una Peugeot Expert? En ninguna parte. Esas furgonetas no pasarán a la historia. Sin embargo la Transporter de Volkswagen es otro cantar, es una furgoneta que va más allá de ser un simple vehículo, es en parte una manera de entender el transporte, la libertad... Incluso de entender el mundo del motor como tal.



Geb: Pues sí, sin lugar a dudas la Volkswagen Transporter ha supuesto toda una revolución, y ha calado hondo en muchas generaciones. Muchas gracias por enseñarnos la tuya, A. Bial le Métayer, y que la disfrutes por mucho tiempo.

A. Bial le Métayer: Muchas gracias a ti, Geb, y que tengas muchos éxitos con tu sección de entrevistas. Las he leído y son muy amenas y, además de entretenidas, también muy formativas.











| Redacción: Geb "El paparazzi" para Revista Coche | Dioramas gentileza de Reflejo Creative y Bburago