Peugeot-Citroen han puesto en marcha el llamado "plan PACE", una hoja de ruta por la que esperan devolver a Opel a los beneficios, y hacer así que abandone los números rojos. Pero no será algo inmediato: desde PSA ponen como primer año en positivo (cash flow libre operativo positivo) el año de 2020, con un margen operativo del 2%.
Pero aún así, no será hasta el año 2024 en donde PSA pueda darle a Opel unos modelos eléctricos en todas sus líneas, algo obligado si se quiere hacer a la marca germana competitiva.
Por de pronto, en PSA quieren realizar los siguientes pasos para reflotar Opel:
- Más eficiencia en costes de producción y de logística, abaratando estos aspectos junto con el salarial. O dicho de otra forma: en Opel toca apretarse el cinturón.
- Modernizar las factorías, para adecuarlas a la tecnología actual.
- Reforma del cento de I+D que Opel tiene en la localidad de Rüsselsheim (Alemania), el cual se convertirá en un centro global del Grupo PSA.
- Exportar más vehículos al extranjero.
Ciertamente no corren buenos tiempos para Opel, pero cualquier cosa será mejor que cerrarla y, de momento, en PSA no se plantean tal posibilidad. Veremos qué ocurre tras el año 2020 porque, si en algo se caracteriza Peugeot, es en devorar marcas. Ya lo vimos con Talbot y con SIMCA, que sufrieron las consecuencias, y mucho me temo que a Opel no le van a dar tampoco muchas oportunidades y, si tienen que eliminarla, no les temblará el pulso.
| Redacción: RevistaCoche.com / RevistaCoche.Blogspot.com
