Kia aprovechó el Salón de Ginebra para dar a conocer al gran público su nuevo motor de tres cilindros. Tras la vorágine inicial de dicha exposición, es hora de que nos relajemos un poco y entremos algo más en detalle sobre este nuevo propulsor que será, sin duda, protagonista en el mercado en los próximos meses.
Como mencioné antes, el motor es de tres cilindros, con un par máximo de 137 Nm desde las 1.500 rpm y hasta las 4.500 rpm, e incorpora turbo para un uso "en el mundo real" (en palabras de la propia marca). Es decir, para hacerlo utilizable al máximo y en todo su rango de revoluciones.
Este nuevo motor entrará en producción en Junio de 2012, si las previsiones se cumplen, y entra dentro de las series de motores Kappa del fabricante coreano (de él y de Hyundai, obviamente). Cubica 1.0 litros y, en comparación con los motores normalmente aspirados de su tipo, posee un peso más reducido, una complejidad de construcción menor y es, por tanto, más barato.
Recubrimientos de DLC (Diamond-Like Carbon), utilizados típicamente en motores de competición y para propulsores de motocicletas de alto rendimiento, son usados aquí para reducir la fricción y, con ello, ganar eficiencia. El menor peso se consigue usando un bloque de aluminio con revestimiento de hierro de fundición, así como la integración de culata, filtro de aire y carcasa de la turbina en el colector de escape. El brazo de soporte, además, se integra en el recinto de la cadena de distribución.
Pero todo esto no sería apenas nada sin algo esencial: la reducción del mantenimiento y la robustez del motor. Así, por ejemplo, el uso de una cadena de distribución hace que su mantenimiento sea mucho mejor que sus competidores de Renault o PSA (que tienen correa). En este nuevo propulsor de la serie Kappa la cadena está prácticamente exenta de mantenimiento durante 10 años o unos 160.000 kilómetros.
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