El ministro francés de Industria ha "llamado a filas" a Renault, realmente, han citado al jefe de operaciones del fabricante galo para que aclare sus intenciones de producir un automóvil pequeño en Turquía (se habla del Clio). Y es que el estado de Francia, que tiene un 15.01% de las acciones de Renault, no ve con muy buenos ojos la política de diversificación del grupo en otros países.
Entre otras cosas quiere que Renault apueste más por Francia y por proteger sus puestos de trabajo, antes que en inversiones extranjeras o en alianzas (en lo cual Renault ha sido muy prolífico últimamente: Samsung Motors en Corea, Dacia en Rumanía, AutoVaz en Rusia, Nissan en Japón...) Y es que, aunque Renault financieramente no está en una situación tan crítica como la americana Chrysler, o la misma GM (que obligó al gobierno de USA a "rescatarla" en el último momento), especialistas financieros creen que tendrá una pérdida de 2.6 millones de euros en 2009, producto de la crisis, la pérdida de ventas y el descenso del consumo.
Fuente: TheGuardian
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