Hyundai Motor es el único fabricante del mundo que produce su propio acero para la fabricación de sus coches, y esto se traduce en grandes ventajas para todos sus modelos. El acero es un elemento que afecta decisivamente a la seguridad, comportamiento y eficiencia energética de un automóvil. Por esos motivos, Hyundai decidió hace años tomar el control de este vital elemento y construir su propia siderúrgica.
El acero forma parte del ADN de Hyundai, hasta el punto de que ha inspirado el diseño de la nueva imagen de familia de sus modelos. El Hyundai i30 de Nueva Generación ya luce esta herencia en una de sus partes más representativas: la parrilla delantera. Su diseño con efecto cascada representa el movimiento descendente del acero fundido cuando se vierte, y la sucesión de elementos interiores representa calderos con acero fundido en su interior.