El Grupo Volkswagen sigue trabajando de forma intensa en la compatibilidad medioambiental de los sistemas de propulsión convencionales. La compañía ha decidido apostar por el uso a gran escala de filtros de partículas para los motores de gasolina, los llamados "filtros de partículas de gasolina (GPF)". A partir de 2017, todos los motores TSI y TFSI de inyección directa del Grupo serán equipados progresivamente con los filtros de partículas. De este modo, las emisiones de partículas de hollín se reducirán hasta un 90%.
En 2022, el número de coches del Grupo Volkswagen que habrán sido equipados con esta tecnología cada año podría alcanzar los siete millones. El proceso empezará en junio de 2017 con el motor TSI de 1.4 litros del nuevo Volkswagen Tiguan y el 2.0 TFSI del Audi A52. De ahí en adelante, la implementación se realizará en varias generaciones de modelos y motores.